Oyó a alguien subir las escaleras…
Miguel se asomó al pasillo. Vio una sombra en las escaleras. Entró y buscó un sitio donde esconderse. Cogió el baúl y los juguetes y los metió debajo de la cama. Miguel abrió la ventana y salió. Enfrente de la habitación había un gran árbol. Miguel posó un pie en una rama, e intentó posar el otro, pero no llegaba. Se resbaló y casi se cayó, pero consiguió recuperar el equilibrio y logró alcanzar con el pie la rama. Bajó y se fue corriendo por la parte trasera de la casa.
POR LA NOCHE…
-Miguel, date prisa, que el discurso va a empezar en poco rato-dijo la madre de Miguel.
-Ya voy, mamá –le dijo Miguel
Cogió un paquete envuelto en papel de regalo y se lo metió en un bolsillo de la chaqueta.
Salieron y cerraron la puerta. Anduvieron hasta la plaza. De camino, Miguel se encontró con Lucy.
-Hola, Lucy, donde están los demás?
-Ven conmigo –le dijo Lucy.
Y fueron andando a la plaza del pueblo.
Todo el mundo estaba allí: desde el alcalde, hasta los vecinos. La plaza estaba rebosante de luces y alegría por todas partes. Enfrente del ayuntamiento había un escenario enorme en el que había un gran telón rojo que no dejaba ver nada. El árbol de navidad que había el otro día había desaparecido. De repente, se oyó a alguien hablar por detrás con un micrófono:
-Atención, por favor –dijo el alcalde- Bien.
Todos dirigieron su mirada hacia el alcalde, que estaba en el balcón oficial, y dijo:
-Queridos vecinos de Illy. Como sabéis, estas fechas son muy importantes para todos, porque llega la tan esperada fête de l´Hiver. Este día es muy importante para el pueblo, porque representa el día en el que nuestros antepasados tuvieron que asentarse aquí por el mal tiempo del invierno. Por eso este día lo recordamos como el descubrimiento de nuestras raíces y lo celebramos a lo grande.
A continuación, nuestros jóvenes nos cantarán el Douce Nuit. Un fuerte aplauso para ellos y feliz Navidad a todos.
Todos aplaudieron y volvieron a mirar al escenario. El telón rojo se abrió, y apareció un escenario con dos grandes muñecos de nieve a los lados. En el centro estaba el gran árbol de Navidad que ponían todos los años en la plaza, y en el escenario, Gaëlle empezó a cantar:
Douce nuit, sainte nuit!
Dans les cieux ! L'astre luit.
Le mystère annoncé s'accomplit
Cet enfant sur la paille endormi,
C'est l'amour infini!
C'est l'amour infini!
Saint enfant, doux agneau!
Qu'il est grand! Qu'il est beau!
Entendez résonner les pipeaux
Des bergers conduisant leurs troupeaux
Vers son humble berceau!
Vers son humble berceau
C'est vers nous qu'il accourt,
En un don sans retour!
De ce monde ignorant de l'amour,
Où commence aujourd'hui son séjour,
Qu'il soit Roi pour toujours!
Qu'il soit Roi pour toujours!
Todos aplaudieron la actuación de Gaëlle. Ella se inclinó y miró a Miguel. Éste le devolvió la mirada y le guiñó un ojo. El alcalde volvió a pedir la atención de todos y dijo:
-Excelente actuación, Gaëlle. Bien, ahora, un grupo musical actuará para ustedes. Disfrútenlo, y Feliz Navidad a todos.
Todos aplaudieron al alcalde, y mientras el grupo tocaba, muchas parejas se quedaron a bailar. Gaëlle corrió al encontrarse con Miguel.
-Qué tal lo he hecho?- preguntó Gaëlle a Miguel.
-Has estado impresionante-le dijo Miguel- Toma, te he comprado esto.
-Gaëlle cogió la cajita y la abrió. Dentro había un monedero.
-Un… monedero? –dijo Gaëlle con cara de sorprendida-. Gracias Miguel, pero no tenías…
-Mira dentro- le dijo Miguel.
Gaëlle abrió el monedero, y dentro vio dos tiques.
-Y estos tiques? –preguntó Gaëlle.
-Son para la feria –dijo Miguel-. Para que podamos ir los dos.
-Oh, qué bonito, Miguel –le dijo Gaëlle – muchas gracias.
Y Gaëlle le dio un beso a Miguel en la mejilla. Miguel se puso rojo, y los dos empezaron a bailar lento. Estaban abrazados, y muy juntos. Estaban a punto de besarse cuando…
Capítulo 24 - El informe
Miguel, Gaëlle, Stelle y Lucy llegaron temprano a la plaza del pueblo. Serían las ocho de la mañana. Hacía un buen día, el cielo estaba despejado, y el sol brillaba más que cualquier otro día. Aunque tenía algo importante que hacer: Ir a casa de Gaëlle. Antes de que llegara la teniente de alcalde, Sylvie, que era la encargada de los preparativos, Miguel les dijo a las chicas:
-Chicas, tengo que hacer una cosa, no puedo acompañaros.
-Cómo que no? –dijo Gaëlle-, que tienes que hacer?
-Pues… tengo que hacer un trabajo para el instituto –mintió Miguel-. Decidle que me encuentro mal.
-Vale –dijo Lucy-, nosotros se lo decimos.
-Gracias –dijo Miguel.
Y se fue corriendo.
La puerta estaba abierta. Cuando entró en casa de Gaëlle, la escena que vio le resultó preocupante:
El salón estaba todo revuelto, y tirado por el suelo. Los libros y adornos que había encima de las tres estanterías que ocupaban la habitación estaban tirados por el suelo, y además todos los marcos de las fotos estaban vacíos. Eso extrañó a Miguel. Pero no se detuvo a contemplar la escena. Fue arriba. Entró en la habitación de Gaëlle. La habitación estaba más o menos ordenada, excepto en la zona del escritorio, que estaba toda revuelta. Miguel lanzó una pequeña ráfaga de aire para ordenarlo todo. Se sentó en la silla, y encendió el ordenador. Buscó en todos los ficheros, y lo único que encontró fueron fotos en las que salían Gaëlle y Miguel.
-Vaya, sí que me quiere –se dijo Miguel riéndose.
Fue a la habitación de Jacques, el hermano de Gaëlle. Miguel observó la habitación. Había una cama, una mesilla, una estantería pequeña y un escritorio en el que sólo había un pequeño flexo y un portalápices. Se iba a marchar, cuando se dio cuenta de que había un papel debajo de la cama. Miguel se acercó y sacó el papel. Lo leyó y en el ponían muchas cosas, pero lo que entendió fue esto:
Gabinet médical Palais Médical
47, Rue de la Liège - 8è arr.
----- ------------ CEDEX
Nom (apellido): SANCHEZ
Prénom (nombre): Miguel
Nationalité (nacionalidad): FRANÇAISE
Date Naissance (fecha de nacimiento): 01-02-95
Lieu de Naissance (lugar de nacimiento): La Saz, FRANCE
RH: 0+
INFORME DE SANTÉ
-6/2/01 : NEG, 7%
La dirección estaba ilegible. La habían borrado. Miguel buscó debajo de la cama, pero no había nada más. Pero vio un baúl. Lo sacó y lo abrió. Dentro había juguetes. Miguel supuso que eran del pequeño Jacques. Los sacó todos, y los examinó con cuidado. Se quedó mirándolos y se puso a jugar con ellos. Por un rato, Miguel sintió que surcaba el cielo, los mares, la ciudad y ganaba muchas carreras. Le gustó aquello. Mientras jugaba con el avión, se tropezó con el baúl y se cayó. El baúl se cayó de lado y de él salió una carpeta.
Miguel se agachó y recogió la carpeta. La abrió y allí encontró informes similares al anterior, pero con diferentes datos.
-18/2/07: POS: 74%, 6/5/08: POS 98%... Pero qué es todo esto? –se preguntó Miguel.
En ese momento oyó un ruido. Miguel miró hacia la puerta, y oyó…
-Chicas, tengo que hacer una cosa, no puedo acompañaros.
-Cómo que no? –dijo Gaëlle-, que tienes que hacer?
-Pues… tengo que hacer un trabajo para el instituto –mintió Miguel-. Decidle que me encuentro mal.
-Vale –dijo Lucy-, nosotros se lo decimos.
-Gracias –dijo Miguel.
Y se fue corriendo.
La puerta estaba abierta. Cuando entró en casa de Gaëlle, la escena que vio le resultó preocupante:
El salón estaba todo revuelto, y tirado por el suelo. Los libros y adornos que había encima de las tres estanterías que ocupaban la habitación estaban tirados por el suelo, y además todos los marcos de las fotos estaban vacíos. Eso extrañó a Miguel. Pero no se detuvo a contemplar la escena. Fue arriba. Entró en la habitación de Gaëlle. La habitación estaba más o menos ordenada, excepto en la zona del escritorio, que estaba toda revuelta. Miguel lanzó una pequeña ráfaga de aire para ordenarlo todo. Se sentó en la silla, y encendió el ordenador. Buscó en todos los ficheros, y lo único que encontró fueron fotos en las que salían Gaëlle y Miguel.
-Vaya, sí que me quiere –se dijo Miguel riéndose.
Fue a la habitación de Jacques, el hermano de Gaëlle. Miguel observó la habitación. Había una cama, una mesilla, una estantería pequeña y un escritorio en el que sólo había un pequeño flexo y un portalápices. Se iba a marchar, cuando se dio cuenta de que había un papel debajo de la cama. Miguel se acercó y sacó el papel. Lo leyó y en el ponían muchas cosas, pero lo que entendió fue esto:
Gabinet médical Palais Médical
47, Rue de la Liège - 8è arr.
----- ------------ CEDEX
Nom (apellido): SANCHEZ
Prénom (nombre): Miguel
Nationalité (nacionalidad): FRANÇAISE
Date Naissance (fecha de nacimiento): 01-02-95
Lieu de Naissance (lugar de nacimiento): La Saz, FRANCE
RH: 0+
INFORME DE SANTÉ
-6/2/01 : NEG, 7%
La dirección estaba ilegible. La habían borrado. Miguel buscó debajo de la cama, pero no había nada más. Pero vio un baúl. Lo sacó y lo abrió. Dentro había juguetes. Miguel supuso que eran del pequeño Jacques. Los sacó todos, y los examinó con cuidado. Se quedó mirándolos y se puso a jugar con ellos. Por un rato, Miguel sintió que surcaba el cielo, los mares, la ciudad y ganaba muchas carreras. Le gustó aquello. Mientras jugaba con el avión, se tropezó con el baúl y se cayó. El baúl se cayó de lado y de él salió una carpeta.
Miguel se agachó y recogió la carpeta. La abrió y allí encontró informes similares al anterior, pero con diferentes datos.
-18/2/07: POS: 74%, 6/5/08: POS 98%... Pero qué es todo esto? –se preguntó Miguel.
En ese momento oyó un ruido. Miguel miró hacia la puerta, y oyó…
Capítulo 23 - Coma
-Miguel, estás despierto? -preguntó un hombre.
Empezó a recobrar la consciencia.
-Dónde estoy? -preguntó Miguel.
-En un hospital de campaña -dijo un enfermero.
Estaba en la explanada donde se habían caído del tren. Toda la explanada estaba llena de coches de bomberos, de coches de policía, de gendarmes y de ambulancias. También había varios equipos de televisión, que estaban contando, supuso Miguel que en directo, lo que había pasado. Todos los amigos de Miguel estaban en el hospital de campaña, mirándole.
-Dejadme levantarme –dijo Miguel.
-Espera a que acabemos de colocarte las vendas –dijo el enfermero
-Qué tal estáis, chicas? –preguntó Miguel.
-Bien -respondieron todas.
-Y David? –preguntó Miguel.
-Tu amigo está en el hospital comarcal –le respondió el enfermero-. Se lo han llevado hace un rato.
Aproximadamente un cuarto de hora después, Miguel y sus amigos salieron del hospital de campaña. Todos los periodistas y cámaras, al ver salir al grupo, corrieron hacia ellos.
-Chicos, qué tal os encontráis?-preguntó un periodista
-Sabéis si ha muerto alguien?-preguntó otro.
-No, no lo sabemos –respondió Stelle.
-Dejadles en paz, son menores, no podéis preguntarles nada-dijo el jefe de Gendarmería, tapándoles la cara.
-Venid conmigo –les dijo el gendarme a los chicos.
Se metieron en un coche de policía, y se marcharon de allí. El coche iba escoltado por tres gendarmes en moto, que los llevaron al hospital comarcal.
Salieron del coche y se metieron dentro del hospital. Estaba lleno de gente esperando para vacunarse, ya que eran las fechas para vacunarse de la gripe. En vez de ir en el ascensor principal, fueron por un pasillo en el que había un cartel que ponía: SÓLO PERSONAL DE HOSPITAL.
Entraron en el ascensor, y subieron en silencio hasta la segunda planta.
Salieron y fueron conducidos hasta el cristal de una habitación. Allí estaba David, intubado y monitorizado. Stelle y Lucy empezaron a llorar. Gaëlle se abrazó a Miguel, y este se quedó contemplando a su amigo.
-Hola chicos, soy el Doctor Bélier –dijo el D.Bélier-. Tengo que comunicaros que vuestro amigo David ha sufrido un coma debido a la onda expansiva y a un fuerte golpe en la cabeza.
Al poco tiempo, llegó la madre de Miguel, que los llevó de vuelta a Illy…
Empezó a recobrar la consciencia.
-Dónde estoy? -preguntó Miguel.
-En un hospital de campaña -dijo un enfermero.
Estaba en la explanada donde se habían caído del tren. Toda la explanada estaba llena de coches de bomberos, de coches de policía, de gendarmes y de ambulancias. También había varios equipos de televisión, que estaban contando, supuso Miguel que en directo, lo que había pasado. Todos los amigos de Miguel estaban en el hospital de campaña, mirándole.
-Dejadme levantarme –dijo Miguel.
-Espera a que acabemos de colocarte las vendas –dijo el enfermero
-Qué tal estáis, chicas? –preguntó Miguel.
-Bien -respondieron todas.
-Y David? –preguntó Miguel.
-Tu amigo está en el hospital comarcal –le respondió el enfermero-. Se lo han llevado hace un rato.
Aproximadamente un cuarto de hora después, Miguel y sus amigos salieron del hospital de campaña. Todos los periodistas y cámaras, al ver salir al grupo, corrieron hacia ellos.
-Chicos, qué tal os encontráis?-preguntó un periodista
-Sabéis si ha muerto alguien?-preguntó otro.
-No, no lo sabemos –respondió Stelle.
-Dejadles en paz, son menores, no podéis preguntarles nada-dijo el jefe de Gendarmería, tapándoles la cara.
-Venid conmigo –les dijo el gendarme a los chicos.
Se metieron en un coche de policía, y se marcharon de allí. El coche iba escoltado por tres gendarmes en moto, que los llevaron al hospital comarcal.
Salieron del coche y se metieron dentro del hospital. Estaba lleno de gente esperando para vacunarse, ya que eran las fechas para vacunarse de la gripe. En vez de ir en el ascensor principal, fueron por un pasillo en el que había un cartel que ponía: SÓLO PERSONAL DE HOSPITAL.
Entraron en el ascensor, y subieron en silencio hasta la segunda planta.
Salieron y fueron conducidos hasta el cristal de una habitación. Allí estaba David, intubado y monitorizado. Stelle y Lucy empezaron a llorar. Gaëlle se abrazó a Miguel, y este se quedó contemplando a su amigo.
-Hola chicos, soy el Doctor Bélier –dijo el D.Bélier-. Tengo que comunicaros que vuestro amigo David ha sufrido un coma debido a la onda expansiva y a un fuerte golpe en la cabeza.
Al poco tiempo, llegó la madre de Miguel, que los llevó de vuelta a Illy…
Capítulo 22 - El tren
El tren se paró. Todos empezaron a mirar por las ventanas.
-Qué pasa? –preguntó David
-No lo sé, pero no será nada bueno –respondió Miguel con mirada tensa.
Una ventana se rompió. Había trozos de cristal por todo el suelo.
-Iros atrás –les dijo Miguel a las chicas
-Pero…
-IROS ATRÁS!
Las chicas se fueron atrás, y David y Miguel se quedaron en medio del vagón.
De repente se fue la luz del tren, y todos los cristales se rompieron. Por las ventanas entraron cinco hombres armados con sables.
Miguel se puso frente a ellos. Sacaron los sables, y empezaron a moverlos con gran velocidad. Miguel lanzó una ráfaga de viento contra ellos, pero no surtió mucho efecto. Los hombres empezaron a atacar a Miguel. David le dio un puñetazo a uno, que cayó desplomado al suelo. Miguel les esquivó. Les lanzó bolas de aire, que hicieron que dos hombres se cayeran al suelo. Mientras los otros dos se subieron a los asientos. Miguel hizo una bola de aire para protegerse, aunque no sirvió de mucho. Consiguió empujarles hacia el fondo del vagón. En ese momento, Miguel observó los cristales del suelo, y con una ráfaga de aire, los levantó del suelo, y se los lanzó a los hombres. Dieron a tres, que cayeron al suelo. Los dos restantes, que estaban a los lados, atacaron a Miguel. Él les consiguió esquivar, pero no podía con ellos. Entonces el cielo se volvió de color azul eléctrico y Miguel levantó los brazos y gritó con todas sus fuerzas. Todos se cayeron al suelo, excepto Miguel. Empezó a moverse todo. Y cada vez se veía la ciudad más pequeña. El tren estaba en el aire. Las chicas empezaron a chillar y David se cayó al suelo. Miguel empezó a mover el tren en círculos. Los cinco hombres cayeron al vacío. La fuerza arrastró a David, que se quedó colgado en la puerta del tren. Stelle, Lucy y Gaëlle fueron a ayudarle, pero Miguel no podía parar. Stelle intentó agarrar a David, pero no lo alcanzaba. David cayó del tren. Miguel corrió y saltó del tren. El tren, entonces, cayó en picado hacia el suelo, Miguel alcanzó a David. Cayeron al suelo, y Miguel logró sujetar el tren con los pies. Todos salieron corriendo del tren, concretamente en una explanada de hierba.
Salieron corriendo hacia la ciudad. El tren explotó y todos se cayeron al suelo.
-Miguel?, Miguel?, Miguel…
-Qué pasa? –preguntó David
-No lo sé, pero no será nada bueno –respondió Miguel con mirada tensa.
Una ventana se rompió. Había trozos de cristal por todo el suelo.
-Iros atrás –les dijo Miguel a las chicas
-Pero…
-IROS ATRÁS!
Las chicas se fueron atrás, y David y Miguel se quedaron en medio del vagón.
De repente se fue la luz del tren, y todos los cristales se rompieron. Por las ventanas entraron cinco hombres armados con sables.
Miguel se puso frente a ellos. Sacaron los sables, y empezaron a moverlos con gran velocidad. Miguel lanzó una ráfaga de viento contra ellos, pero no surtió mucho efecto. Los hombres empezaron a atacar a Miguel. David le dio un puñetazo a uno, que cayó desplomado al suelo. Miguel les esquivó. Les lanzó bolas de aire, que hicieron que dos hombres se cayeran al suelo. Mientras los otros dos se subieron a los asientos. Miguel hizo una bola de aire para protegerse, aunque no sirvió de mucho. Consiguió empujarles hacia el fondo del vagón. En ese momento, Miguel observó los cristales del suelo, y con una ráfaga de aire, los levantó del suelo, y se los lanzó a los hombres. Dieron a tres, que cayeron al suelo. Los dos restantes, que estaban a los lados, atacaron a Miguel. Él les consiguió esquivar, pero no podía con ellos. Entonces el cielo se volvió de color azul eléctrico y Miguel levantó los brazos y gritó con todas sus fuerzas. Todos se cayeron al suelo, excepto Miguel. Empezó a moverse todo. Y cada vez se veía la ciudad más pequeña. El tren estaba en el aire. Las chicas empezaron a chillar y David se cayó al suelo. Miguel empezó a mover el tren en círculos. Los cinco hombres cayeron al vacío. La fuerza arrastró a David, que se quedó colgado en la puerta del tren. Stelle, Lucy y Gaëlle fueron a ayudarle, pero Miguel no podía parar. Stelle intentó agarrar a David, pero no lo alcanzaba. David cayó del tren. Miguel corrió y saltó del tren. El tren, entonces, cayó en picado hacia el suelo, Miguel alcanzó a David. Cayeron al suelo, y Miguel logró sujetar el tren con los pies. Todos salieron corriendo del tren, concretamente en una explanada de hierba.
Salieron corriendo hacia la ciudad. El tren explotó y todos se cayeron al suelo.
-Miguel?, Miguel?, Miguel…
Capítulo 21 - Los regalos de Navidad
PERDONAD PERO HA HABIDO UNA ERRATA, ASI QUE TENDREIS QUE VOLVER A LEER EL CAPITULO lo siento xD
La plaza del pueblo estaba vacía. Lo sabía bien Miguel, que estaba esperando a los demás. Hacía bastante frío. Era normal, quedaban cinco días para que empezara el invierno. Miguel había quedado con Lucy, Stelle, David y Gaëlle para ir a La Saz a comprar los regalos de Navidad. Miguel tenía mucha ilusión, pues iba a ver a Gaëlle, ya que hacía unos cuantos días que no la veía.
Miguel se quedó contemplando la plaza del pueblo: ya estaban ultimando los preparativos para la Fête de l´Hiver (la fiesta del invierno), que celebraba el pueblo todos los años. Mientras Miguel contemplaba la escena, oyó a sus amigos.
-Hola Miguel –le saludaron Lucy y Stelle.
-Ey, Miguel, que tal? –le saludó David.
El saludo que más estaba esperando era el de Gaëlle, que se acercó corriendo a abrazar a Miguel.
-Miguel… -le dijo Gaëlle-. Que ganas que tenía de verte.
-Yo también- respondió Miguel.
-Nos vamos? -propuso Lucy.
-Y Jean-Luc? –preguntó Miguel.
-Está en Ajaccio con su familia –le respondió Lucy.
-Venga -dijeron Miguel y David a la vez.
Y se fueron andando de camino a la estación.
Illy era un pueblo pequeño, pero no lo era tanto si tenía estación de tren propia. Era una estación pequeña, con un pequeño edificio donde estaba la taquilla, y un solo andén, dado que sólo había un tren a La Saz. En el andén había un gran reloj, bastante antiguo, que sería de los años 80, un par de bancos, y una pantalla en la que indicaba cuanto tiempo faltaba para el próximo tren. Aunque, claro está sólo había uno: el que iba a La Saz.
Las chicas se sentaron en un banco, mientras que los chicos se quedaron de pie. Entonces Stelle preguntó:
-Ya habéis pensado qué vais a regalar?
-Yo sí –respondió Lucy-. A mi madre una tetera, a mi padre un reloj de bolsillo y a mi hermana una muñeca
-Y tú Stelle?, Has pensado ya que vas a regalar? –preguntó Lucy.
-Más o menos –le respondió Stelle –. A mi hermana un disco de su grupo favorito; a mi madre, un marco con la foto de nuestra familia; y a mi padre, un libro.
-Y tú David? –preguntó Stelle.
-Pues la verdad es que no lo sé. Lo veré sobre la marcha –Le respondió David con una sonrisa.
-Y tú, Miguel? –le preguntó Lucy?
-Es una sorpresa –le respondió Miguel
-Y tú Gaëlle? –preguntó David.
-Yo no voy a comprar nada este año –respondió Gaëlle.
-Y eso? –preguntaron Lucy y Stelle.
-No quiero nada –les respondió Gaëlle.
Lucy y Stelle pararon de preguntar. En ese momento llegó el tren.
Era uno de esos trenes pequeños, de dos vagones. La verdad es que no parecía antiguo, es más, tenía toda la pinta de ser uno de los más modernos de Francia. El tren estaba vacío, así que todos se pusieron cómodos.
El viaje transcurrió entre risas, mientras Miguel pensaba qué regalaría a todo el mundo…
A mitad de camino, ya se veía La Saz. La escena era preciosa: toda la ciudad estaba iluminada, y hacía un fuerte contraste con el mar, que estaba un poco revuelto. Todos iban hablando en el tren, tranquilamente:
-Gaëlle, te pasa algo? –le preguntó Miguel con signos de preocupación.
-No… bueno… es que estas fechas me hacen recordar a mi familia y… claro… pues me pongo un poco depre –le respondió Gaëlle. Mientras lo decía le salían lágrimas de los ojos.
-No te preocupes, estamos contigo –le dijo Miguel abrazándola-. Nos tienes a nosotros, para todo lo que necesites.
-Eres el mejor –le respondió Gaëlle-. No sé cómo soportaría todo esto sin ti…-le decía Gaëlle mientras se limpiaba las lágrimas con un pañuelo.
En ese momento…
La plaza del pueblo estaba vacía. Lo sabía bien Miguel, que estaba esperando a los demás. Hacía bastante frío. Era normal, quedaban cinco días para que empezara el invierno. Miguel había quedado con Lucy, Stelle, David y Gaëlle para ir a La Saz a comprar los regalos de Navidad. Miguel tenía mucha ilusión, pues iba a ver a Gaëlle, ya que hacía unos cuantos días que no la veía.
Miguel se quedó contemplando la plaza del pueblo: ya estaban ultimando los preparativos para la Fête de l´Hiver (la fiesta del invierno), que celebraba el pueblo todos los años. Mientras Miguel contemplaba la escena, oyó a sus amigos.
-Hola Miguel –le saludaron Lucy y Stelle.
-Ey, Miguel, que tal? –le saludó David.
El saludo que más estaba esperando era el de Gaëlle, que se acercó corriendo a abrazar a Miguel.
-Miguel… -le dijo Gaëlle-. Que ganas que tenía de verte.
-Yo también- respondió Miguel.
-Nos vamos? -propuso Lucy.
-Y Jean-Luc? –preguntó Miguel.
-Está en Ajaccio con su familia –le respondió Lucy.
-Venga -dijeron Miguel y David a la vez.
Y se fueron andando de camino a la estación.
Illy era un pueblo pequeño, pero no lo era tanto si tenía estación de tren propia. Era una estación pequeña, con un pequeño edificio donde estaba la taquilla, y un solo andén, dado que sólo había un tren a La Saz. En el andén había un gran reloj, bastante antiguo, que sería de los años 80, un par de bancos, y una pantalla en la que indicaba cuanto tiempo faltaba para el próximo tren. Aunque, claro está sólo había uno: el que iba a La Saz.
Las chicas se sentaron en un banco, mientras que los chicos se quedaron de pie. Entonces Stelle preguntó:
-Ya habéis pensado qué vais a regalar?
-Yo sí –respondió Lucy-. A mi madre una tetera, a mi padre un reloj de bolsillo y a mi hermana una muñeca
-Y tú Stelle?, Has pensado ya que vas a regalar? –preguntó Lucy.
-Más o menos –le respondió Stelle –. A mi hermana un disco de su grupo favorito; a mi madre, un marco con la foto de nuestra familia; y a mi padre, un libro.
-Y tú David? –preguntó Stelle.
-Pues la verdad es que no lo sé. Lo veré sobre la marcha –Le respondió David con una sonrisa.
-Y tú, Miguel? –le preguntó Lucy?
-Es una sorpresa –le respondió Miguel
-Y tú Gaëlle? –preguntó David.
-Yo no voy a comprar nada este año –respondió Gaëlle.
-Y eso? –preguntaron Lucy y Stelle.
-No quiero nada –les respondió Gaëlle.
Lucy y Stelle pararon de preguntar. En ese momento llegó el tren.
Era uno de esos trenes pequeños, de dos vagones. La verdad es que no parecía antiguo, es más, tenía toda la pinta de ser uno de los más modernos de Francia. El tren estaba vacío, así que todos se pusieron cómodos.
El viaje transcurrió entre risas, mientras Miguel pensaba qué regalaría a todo el mundo…
A mitad de camino, ya se veía La Saz. La escena era preciosa: toda la ciudad estaba iluminada, y hacía un fuerte contraste con el mar, que estaba un poco revuelto. Todos iban hablando en el tren, tranquilamente:
-Gaëlle, te pasa algo? –le preguntó Miguel con signos de preocupación.
-No… bueno… es que estas fechas me hacen recordar a mi familia y… claro… pues me pongo un poco depre –le respondió Gaëlle. Mientras lo decía le salían lágrimas de los ojos.
-No te preocupes, estamos contigo –le dijo Miguel abrazándola-. Nos tienes a nosotros, para todo lo que necesites.
-Eres el mejor –le respondió Gaëlle-. No sé cómo soportaría todo esto sin ti…-le decía Gaëlle mientras se limpiaba las lágrimas con un pañuelo.
En ese momento…
Capítulo 20 - Un mar de dudas
-Qué haces aquí tú sólo con el frío que hace?
Miguel se giró y vio a Olivier.
-O…O…Olivier, eres… tu? –dijo Miguel.
-No exactamente –le dijo Olivier
Y por qué te veo a ti?-preguntó Miguel
-Porque soy tu padrino –respondió Olivier- solo me vas a ver a mí.+
-Cómo que sólo a ti? –preguntó Miguel.
-Soy tu padrino, tengo que velar por ti y contarte todo lo que necesites saber- respondió Olivier
-Quién te ha matado?-preguntó Miguel
-Los otros –respondió Olivier
-Los… otros? –preguntó Miguel extrañado.
-Sí, los otros. Es un grupo de personas que buscan algo –le respondió Olivier
-Qué buscan?- preguntó Miguel.
-Buscan un poder –respondió Olivier.
-Pero… que poder? –preguntó Miguel.
-Mira Miguel, aquí no puedo contarte nada –le dijo Olivier- volveré pronto para hablar contigo.
En ese momento desapareció. Miguel se quedó contemplando el mar, que estaba muy tranquilo, cosa extraña a principios de diciembre. En ese momento, salió su madre del interior del tanatorio. Se acercó y abrazó a Miguel.
MIENTRAS TANTO EN ILLY…
-Sí, estoy delante de la casa-dijo un hombre
-Está vacía? –preguntó la voz al otro lado del teléfono.
-Sí, ya nos encargamos el otro día-dijo el hombre.
-Pero está la policía registrándola?-preguntó la voz
-No, ya me he encargado de ellos, jejeje-dijo el hombre.
-Vas a entrar ahora?-preguntó la voz
-Sí, voy a ver si encuentro algo-le dijo el hombre a la voz.
-Has quitado todas las fotos?-le preguntó la voz-. Sabes perfectamente que son nuestra perdición.
-Sí.
-Perfecto, pues ponte a buscar-le dijo la voz- pero no tardes mucho.
-De acuerdo –le dijo el hombre-. No te preocupes, en cuanto vea algo, me voy.
-Ya sabes que no nos será tan fácil volver a distraer a todo el mundo-le dijo la voz.
Y colgó. El hombre se guardó el móvil en la chaqueta, y salió del coche. Fue andando con calma hasta la casa de Gaëlle, ya que todo el pueblo estaba en La Saz, en el velatorio de Olivier, muy querido en la comarca, y más querido aún en la familia de Miguel…
Miguel se giró y vio a Olivier.
-O…O…Olivier, eres… tu? –dijo Miguel.
-No exactamente –le dijo Olivier
Y por qué te veo a ti?-preguntó Miguel
-Porque soy tu padrino –respondió Olivier- solo me vas a ver a mí.+
-Cómo que sólo a ti? –preguntó Miguel.
-Soy tu padrino, tengo que velar por ti y contarte todo lo que necesites saber- respondió Olivier
-Quién te ha matado?-preguntó Miguel
-Los otros –respondió Olivier
-Los… otros? –preguntó Miguel extrañado.
-Sí, los otros. Es un grupo de personas que buscan algo –le respondió Olivier
-Qué buscan?- preguntó Miguel.
-Buscan un poder –respondió Olivier.
-Pero… que poder? –preguntó Miguel.
-Mira Miguel, aquí no puedo contarte nada –le dijo Olivier- volveré pronto para hablar contigo.
En ese momento desapareció. Miguel se quedó contemplando el mar, que estaba muy tranquilo, cosa extraña a principios de diciembre. En ese momento, salió su madre del interior del tanatorio. Se acercó y abrazó a Miguel.
MIENTRAS TANTO EN ILLY…
-Sí, estoy delante de la casa-dijo un hombre
-Está vacía? –preguntó la voz al otro lado del teléfono.
-Sí, ya nos encargamos el otro día-dijo el hombre.
-Pero está la policía registrándola?-preguntó la voz
-No, ya me he encargado de ellos, jejeje-dijo el hombre.
-Vas a entrar ahora?-preguntó la voz
-Sí, voy a ver si encuentro algo-le dijo el hombre a la voz.
-Has quitado todas las fotos?-le preguntó la voz-. Sabes perfectamente que son nuestra perdición.
-Sí.
-Perfecto, pues ponte a buscar-le dijo la voz- pero no tardes mucho.
-De acuerdo –le dijo el hombre-. No te preocupes, en cuanto vea algo, me voy.
-Ya sabes que no nos será tan fácil volver a distraer a todo el mundo-le dijo la voz.
Y colgó. El hombre se guardó el móvil en la chaqueta, y salió del coche. Fue andando con calma hasta la casa de Gaëlle, ya que todo el pueblo estaba en La Saz, en el velatorio de Olivier, muy querido en la comarca, y más querido aún en la familia de Miguel…
Capítulo 19 - De camino
-Vamos Miguel, date prisa que no vamos a llegar!!-le dijo su madre a Miguel.
-Ya voy –le respondió Miguel a su madre.
Estaba terminando de ponerse la corbata. Miguel iba todo de negro. La corbata también. Se estaba preparando para ir al tanatorio.
Miguel se subió al coche. Empezó a llover. De camino a La Saz Miguel empezó a pensar lo que había ocurrido antes…
HACE 4 HORAS
Miguel llegó a casa. Allí estaba su madre, muy enfadada, haciendo la comida.
-Miguel, tenemos que hablar –le dijo su madre- Por qué te has quedado en casa de tu amigo Iván sin avisarme?
-Mamá, no me cogías el teléfono y… -intentó responder Miguel.
-Qué no te cogía el teléfono? Estaba en la gendarmería, Miguel, denunciando tu desaparición-dijo su madre dando un golpe en la mesa.
-Pero mamá… -intentó responder Miguel.
-Dónde estabas? –le preguntó su madre- Qué estabas haciendo para llegar tan tarde?
-Estaba dando un paseo –respondió Miguel
-Cómo que un paseo? –preguntó la madre de Miguel- Cuántas veces te tengo que decir que después del instituto te vengas derechito a Illy? Eh, cuantas?
-Pero mamá, la frontera estaba cerrada –dijo Miguel
-Es que siempre te pasa lo mismo… Cómo que la frontera cerrada? –le preguntó su madre.
-Ha habido un tiroteo –le dijo Miguel-murió un gendarme.
-Quién?-preguntó su madre con angustia.
-Olivier –respondió Miguel.
Su madre soltó el bol de ensalada que llevaba en las manos, que se cayó al suelo. Se apoyó en la encimera, mientras iba a sentarse a un taburete.
-Olivier, nuestro Olivier? – le preguntó su madre.
Miguel hizo un gesto afirmativo con la cabeza, mientras su madre empezó a llorar. Se fue lentamente al salón, y allí se sentó en el sofá, mientras buscaba un paquete de pañuelos.
En ese momento, Miguel abrazó a su madre. Y se quedaron los dos sentados en el sofá, abrazados.
Llegaron al tanatorio, que estaba en La Saz. Había mucha gente en la entrada. Miguel y su madre salieron del coche. Entraron rápido, y buscaron la sala. Al llegar, encontraron a la viuda rodeada de gente.
La madre de Miguel y Carla, la viuda, se dieron un abrazo.
-Lo siento mucho –le dijo la madre de Miguel a Carla.
Y todos estuvieron allí velando a Olivier.
UNAS HORAS MÁS TARDE
Miguel salió al balcón del tanatorio. El tanatorio estaba a lo alto de La Saz. Desde ahí se veía toda la ciudad, pero también se veía el mar.
La noche estaba despejada, y el mar tranquilo. Ese día había luna llena, y soplaba una suave brisa. Entonces…
-Ya voy –le respondió Miguel a su madre.
Estaba terminando de ponerse la corbata. Miguel iba todo de negro. La corbata también. Se estaba preparando para ir al tanatorio.
Miguel se subió al coche. Empezó a llover. De camino a La Saz Miguel empezó a pensar lo que había ocurrido antes…
HACE 4 HORAS
Miguel llegó a casa. Allí estaba su madre, muy enfadada, haciendo la comida.
-Miguel, tenemos que hablar –le dijo su madre- Por qué te has quedado en casa de tu amigo Iván sin avisarme?
-Mamá, no me cogías el teléfono y… -intentó responder Miguel.
-Qué no te cogía el teléfono? Estaba en la gendarmería, Miguel, denunciando tu desaparición-dijo su madre dando un golpe en la mesa.
-Pero mamá… -intentó responder Miguel.
-Dónde estabas? –le preguntó su madre- Qué estabas haciendo para llegar tan tarde?
-Estaba dando un paseo –respondió Miguel
-Cómo que un paseo? –preguntó la madre de Miguel- Cuántas veces te tengo que decir que después del instituto te vengas derechito a Illy? Eh, cuantas?
-Pero mamá, la frontera estaba cerrada –dijo Miguel
-Es que siempre te pasa lo mismo… Cómo que la frontera cerrada? –le preguntó su madre.
-Ha habido un tiroteo –le dijo Miguel-murió un gendarme.
-Quién?-preguntó su madre con angustia.
-Olivier –respondió Miguel.
Su madre soltó el bol de ensalada que llevaba en las manos, que se cayó al suelo. Se apoyó en la encimera, mientras iba a sentarse a un taburete.
-Olivier, nuestro Olivier? – le preguntó su madre.
Miguel hizo un gesto afirmativo con la cabeza, mientras su madre empezó a llorar. Se fue lentamente al salón, y allí se sentó en el sofá, mientras buscaba un paquete de pañuelos.
En ese momento, Miguel abrazó a su madre. Y se quedaron los dos sentados en el sofá, abrazados.
Llegaron al tanatorio, que estaba en La Saz. Había mucha gente en la entrada. Miguel y su madre salieron del coche. Entraron rápido, y buscaron la sala. Al llegar, encontraron a la viuda rodeada de gente.
La madre de Miguel y Carla, la viuda, se dieron un abrazo.
-Lo siento mucho –le dijo la madre de Miguel a Carla.
Y todos estuvieron allí velando a Olivier.
UNAS HORAS MÁS TARDE
Miguel salió al balcón del tanatorio. El tanatorio estaba a lo alto de La Saz. Desde ahí se veía toda la ciudad, pero también se veía el mar.
La noche estaba despejada, y el mar tranquilo. Ese día había luna llena, y soplaba una suave brisa. Entonces…
Capítulo 18 - Amanecer
Eran las 7 de la mañana. Miguel lo vio en el reloj. Ya salían los primeros rayos de sol, que se colaban por la rendija de la persiana de la habitación de Iván.
La habitación de Iván era amplia. Al menos cabían 2 camas. Aparte, había una estantería con un montón de balones de fútbol, aunque también había muchas películas. También había libros, y trofeos. Iván es nadador de élite. Ha estado en medio mundo. Hace 2 años pasó a las competiciones internacionales. Hace poco se fue a Letonia. También había un escritorio, donde tenía un ordenador y muchas fotos con actores y directores de cine. Su hermano Noel trabaja en Hollywood como directivo de Universal. Él ha aportado grandes ideas para hacer algunas de las películas. Miguel siempre creía que todo el mundo tenía más suerte que él. Iván conoce a muchos famosos, ha estado en medio mundo, y tiene mucha fama en el instituto. En cambio Miguel siempre decía que en el insti era conocido, pero tampoco para hacerle una entrevista, y que con las chicas nada, excepto con Silvia, que era la chica más guapa del colegio, y era la única a la que le gustaba.
Miguel se fijó en la ventana, y vió el amanecer de Querol. Era precioso. Se reflejaba en el lago, y en los picos nevados de las montañas. El cielo estaba despejado y sonaban los cantos de los pajaros. Miguel se quedó contemplando la escena, y de repente, se abrió la puerta:
-Arriba los dos!!!, ah, Miguel, ya estás despierto! –dijo la madre de Iván.
-Buenos días – le dijo Miguel.
-Prepárate y ven a desayunar, Miguel –le dijo la madre de Iván –IVAN, LEVANTATE!!!
-AAAAAh!!!, Que susto!!! –dijo Iván- ah, hola, Miguel, buenos días.
-Buenos días- le respondió Miguel.
-Vamos, levántate y vístete, que vas a llegar tarde –le dijo la madre de Iván a su hijo- Miguel, ven a desayunar, anda.
Miguel desayunó con toda la familia. A los 5 minutos vino Iván a desayunar. Entonces lo vio en las noticias:
-Buenos días, ha habido un tiroteo entre la gendarmería francesa, la guardia Civil española y cuatro personas, aún sin identificar, en la frontera española con Francia. Ha habido 4 guardias civiles heridos y un gendarme muerto. Se trata de Olivier Pascal, jefe de fronteras y jefe de policía de Illy, un pequeño pueblo que está a 2 kilómetros de la frontera con España. Los asaltantes han huido a nuestro país, y la frontera ha tenido que ser cerrada toda la noche por seguridad.
En ese momento sonó el móvil de Miguel.
-Miguel, tu es où? (Miguel, donde estás?)
-Estoy en casa de Iván en Querol –le dijo Miguel a su madre
-Por qué no me has llamado antes? He estado toda la noche angustiada buscándote por Illy, tú sabes el susto que nos has dado a todos? –le dijo su madre chillando.-Mamá, no me cogías el móvil, qué querías que hiciera, que me saltara el cordón? –dijo Miguel.
En ese momento Iván y sus padres se quedaron mirándole. Miguel se dio cuenta de que lo dijo en francés, y se fue al salón.
-Mamá, no me cogías el móvil, qué querías que hiciera? –le repitió Miguel.
-Voy a buscarte, ni te muevas de allí. –le dijo su madre.
-Vale, mamá-dijo Miguel.
Miguel volvió a la cocina, y se sentó a terminar su desayuno.
-Mi madre nos lleva al instituto- les dijo Miguel a los padres de Iván.
Al rato sonó un claxon. Miguel e Iván se despidieron de los padres de Iván. Abajo les esperaba la madre de Miguel con el coche.
-Hola mamá –le dijo Miguel a su madre.
-En casa hablamos –le dijo su madre tajantemente.
-Que tal todo Iván?- preguntó la madre de Miguel.
-Bien, gracias –respondió Iván.
Y se fueron en el coche hasta el instituto...
La habitación de Iván era amplia. Al menos cabían 2 camas. Aparte, había una estantería con un montón de balones de fútbol, aunque también había muchas películas. También había libros, y trofeos. Iván es nadador de élite. Ha estado en medio mundo. Hace 2 años pasó a las competiciones internacionales. Hace poco se fue a Letonia. También había un escritorio, donde tenía un ordenador y muchas fotos con actores y directores de cine. Su hermano Noel trabaja en Hollywood como directivo de Universal. Él ha aportado grandes ideas para hacer algunas de las películas. Miguel siempre creía que todo el mundo tenía más suerte que él. Iván conoce a muchos famosos, ha estado en medio mundo, y tiene mucha fama en el instituto. En cambio Miguel siempre decía que en el insti era conocido, pero tampoco para hacerle una entrevista, y que con las chicas nada, excepto con Silvia, que era la chica más guapa del colegio, y era la única a la que le gustaba.
Miguel se fijó en la ventana, y vió el amanecer de Querol. Era precioso. Se reflejaba en el lago, y en los picos nevados de las montañas. El cielo estaba despejado y sonaban los cantos de los pajaros. Miguel se quedó contemplando la escena, y de repente, se abrió la puerta:
-Arriba los dos!!!, ah, Miguel, ya estás despierto! –dijo la madre de Iván.
-Buenos días – le dijo Miguel.
-Prepárate y ven a desayunar, Miguel –le dijo la madre de Iván –IVAN, LEVANTATE!!!
-AAAAAh!!!, Que susto!!! –dijo Iván- ah, hola, Miguel, buenos días.
-Buenos días- le respondió Miguel.
-Vamos, levántate y vístete, que vas a llegar tarde –le dijo la madre de Iván a su hijo- Miguel, ven a desayunar, anda.
Miguel desayunó con toda la familia. A los 5 minutos vino Iván a desayunar. Entonces lo vio en las noticias:
-Buenos días, ha habido un tiroteo entre la gendarmería francesa, la guardia Civil española y cuatro personas, aún sin identificar, en la frontera española con Francia. Ha habido 4 guardias civiles heridos y un gendarme muerto. Se trata de Olivier Pascal, jefe de fronteras y jefe de policía de Illy, un pequeño pueblo que está a 2 kilómetros de la frontera con España. Los asaltantes han huido a nuestro país, y la frontera ha tenido que ser cerrada toda la noche por seguridad.
En ese momento sonó el móvil de Miguel.
-Miguel, tu es où? (Miguel, donde estás?)
-Estoy en casa de Iván en Querol –le dijo Miguel a su madre
-Por qué no me has llamado antes? He estado toda la noche angustiada buscándote por Illy, tú sabes el susto que nos has dado a todos? –le dijo su madre chillando.-Mamá, no me cogías el móvil, qué querías que hiciera, que me saltara el cordón? –dijo Miguel.
En ese momento Iván y sus padres se quedaron mirándole. Miguel se dio cuenta de que lo dijo en francés, y se fue al salón.
-Mamá, no me cogías el móvil, qué querías que hiciera? –le repitió Miguel.
-Voy a buscarte, ni te muevas de allí. –le dijo su madre.
-Vale, mamá-dijo Miguel.
Miguel volvió a la cocina, y se sentó a terminar su desayuno.
-Mi madre nos lleva al instituto- les dijo Miguel a los padres de Iván.
Al rato sonó un claxon. Miguel e Iván se despidieron de los padres de Iván. Abajo les esperaba la madre de Miguel con el coche.
-Hola mamá –le dijo Miguel a su madre.
-En casa hablamos –le dijo su madre tajantemente.
-Que tal todo Iván?- preguntó la madre de Miguel.
-Bien, gracias –respondió Iván.
Y se fueron en el coche hasta el instituto...
Capítulo 17 -Tiros
Vio un cordón policial. Todo estaba lleno de gendarmes y de guardias civiles.
-Perdone, que ha pasado?-preguntó Miguel a un guardia civil.
-Ha habido un tiroteo –dijo el guardia civil.
-A quien han matado? –preguntó Miguel.
-Al capitán –dijo el guardia civil.
Miguel lo vio. Vio a Olivier, amigo de la familia, tirado en medio de un charco de sangre. Habían acabado con él. En ese momento, Miguel se saltó el cordón policial y corrió a verle, pero le paró un gendarme.
-Tu peux pas être ici. Allez, sors!!! –le dijo el gendarme
-Pero podré pasar a Francia? –preguntó Miguel.
De momento no –le dijo el guardia civil.
Y el guardia colocó un cartel que ponía:
FRONTERA CERRADA – FRONTIÈRE FERMÉE
Miguel llamó corriendo a su madre por teléfono. Pero no lo cogía.
-Que pasará? Si mi madre ha llegado ya hace una hora a casa –se preguntó Miguel.
Así que volvió a Querol. Se quedó paseando hasta muy tarde. Llamó a su madre 3 o 4 veces, pero no lo cogía. Así que se metió en un bar.
-Qué te pongo, muchacho? –le preguntó el camarero.
-Pues… un colacao bien caliente, por favor –le dijo Miguel.
-Ahora mismo chico –le dijo el camarero.
Al rato se lo trajo.
-Gracias. Cuanto es? –le preguntó Miguel
-Pues son…
-Papá, vas a tardar mucho? Mamá se está impacentando… Miguel, qué haces aquí? –le dijo Iván.
-Conoces a este chico hijo? –le preguntó el camarero.
-Sí, es Miguel –le respondió Iván.
-Anda!!!, encantado, yo soy Roberto, el padre de Iván –le dijo Roberto.
-Qué haces aquí Miguel? –le preguntó Iván.
- Pues… mi madre tenía que trabajar esta noche y no me ha dado llaves de casa. –mintió Miguel.
Iván no sabía que Miguel vivía en Francia. Ninguno de sus amigos lo sabía. Miguel prefirió guardarlo en secreto. La verdad es que ni Miguel sabe por qué.
-Has llamado a tu madre? –preguntó Roberto.
-Sí, pero no lo coge –le respondió Miguel.
-Papá, puede quedarse Miguel en casa esta noche?-le preguntó Iván a su padre.
-Por mí no hay ningún problema –dijo el padre de Iván.
-Vamos Miguel-dijo Iván.
-Perdona, no me has dicho cuanto te debo –le dijo Miguel al padre de Iván.
-Los amigos de mi hijo no deben nada en este bar- le dijo el padre de Iván con una sonrisa.
Y los tres se fueron a casa de Iván. Miguel ya había estado antes allí, pero nunca se había quedado a dormir…
-Perdone, que ha pasado?-preguntó Miguel a un guardia civil.
-Ha habido un tiroteo –dijo el guardia civil.
-A quien han matado? –preguntó Miguel.
-Al capitán –dijo el guardia civil.
Miguel lo vio. Vio a Olivier, amigo de la familia, tirado en medio de un charco de sangre. Habían acabado con él. En ese momento, Miguel se saltó el cordón policial y corrió a verle, pero le paró un gendarme.
-Tu peux pas être ici. Allez, sors!!! –le dijo el gendarme
-Pero podré pasar a Francia? –preguntó Miguel.
De momento no –le dijo el guardia civil.
Y el guardia colocó un cartel que ponía:
FRONTERA CERRADA – FRONTIÈRE FERMÉE
Miguel llamó corriendo a su madre por teléfono. Pero no lo cogía.
-Que pasará? Si mi madre ha llegado ya hace una hora a casa –se preguntó Miguel.
Así que volvió a Querol. Se quedó paseando hasta muy tarde. Llamó a su madre 3 o 4 veces, pero no lo cogía. Así que se metió en un bar.
-Qué te pongo, muchacho? –le preguntó el camarero.
-Pues… un colacao bien caliente, por favor –le dijo Miguel.
-Ahora mismo chico –le dijo el camarero.
Al rato se lo trajo.
-Gracias. Cuanto es? –le preguntó Miguel
-Pues son…
-Papá, vas a tardar mucho? Mamá se está impacentando… Miguel, qué haces aquí? –le dijo Iván.
-Conoces a este chico hijo? –le preguntó el camarero.
-Sí, es Miguel –le respondió Iván.
-Anda!!!, encantado, yo soy Roberto, el padre de Iván –le dijo Roberto.
-Qué haces aquí Miguel? –le preguntó Iván.
- Pues… mi madre tenía que trabajar esta noche y no me ha dado llaves de casa. –mintió Miguel.
Iván no sabía que Miguel vivía en Francia. Ninguno de sus amigos lo sabía. Miguel prefirió guardarlo en secreto. La verdad es que ni Miguel sabe por qué.
-Has llamado a tu madre? –preguntó Roberto.
-Sí, pero no lo coge –le respondió Miguel.
-Papá, puede quedarse Miguel en casa esta noche?-le preguntó Iván a su padre.
-Por mí no hay ningún problema –dijo el padre de Iván.
-Vamos Miguel-dijo Iván.
-Perdona, no me has dicho cuanto te debo –le dijo Miguel al padre de Iván.
-Los amigos de mi hijo no deben nada en este bar- le dijo el padre de Iván con una sonrisa.
Y los tres se fueron a casa de Iván. Miguel ya había estado antes allí, pero nunca se había quedado a dormir…
Capítulo 16 - Le lac
-Miguel, Miguel, MIGUEEEEEEL!!!
-Aaaaah!!! Qué pasa? –preguntó Miguel
Estaba Miguel sólo en clase, todos los demás se fueron al recreo. Pero Miguel no estaba sólo del todo…
-Esta tarde llamaré a su casa, para que su madre sepa a lo que se dedica su hijo en las clases de francés. –le dijo Philippe.
Y Miguel salió al patio. Estaba lleno de gente, como siempre, aunque no vio a su grupo…
Estuvo buscando durante un buen rato, pero no encontró a nadie. Sólo encontró a Alfredo.
-Hola, Alfredo, has visto a estos? –preguntó Miguel.
-Hola, Miguel, pues la verdad es que no.-le dijo Alfredo- Yo también les estoy buscando.
Alfredo estaba siempre medio margi. Era uno de sus mejores amigos, pero habían perdido el contacto. Además, los demás no querían que el estuviera con ellos. Eso a Miguel le molestaba mucho, porque Alfredo era buen chico, lo que pasa que era un poco tímido.
-Bueno… Vamos a dar una vuelta? –le dijo Miguel
-Pero y los demás? –le preguntó Alfredo
-Deja a los demás, si no nos esperan será por algo-le dijo Miguel.
Y estuvieron hablando de todo en general. De juegos, del colegio, de la gente, de películas, de música, pero lo que más extraño le pareció a Miguel es que se pusieran a hablar de…
-Chicas? Que pillín eres, Alfre –le dijo Miguel riéndose.
Alfredo se sonrojó. Y Miguel siguió preguntando:
-Y quién te gusta?
-Prometes que no se lo vas a decir a nadie?- le preguntó Alfredo.
-Prometido, yo soy una tumba –le dijo Miguel.
En ese momento sonó el timbre.
-Te lo cuento otro día –le dijo Alfredo.
Y se fue. Miguel se quedó solo. Asi que se metió dentro.
POR LA TARDE…
Miguel se quedó mirando el agua cristalina del lago. Cogió una piedra del suelo, y la tiró para hacer ondas. Estaba sentado en un banco. Hacía buena tarde: Había nevado, pero muy poco. Desde el lago se veía la puesta de sol, que era preciosa. Además hacía muy buen tiempo, y eso era muy raro, para ser finales de noviembre, en una pequeña ciudad en las montañas. De pronto notó un susurro:
-Qué haces aquí tu solito?
-Silvia!! Jeje, pues nada, pensar, y tú?- le preguntó Miguel
-Dar un paseo –le respondió Silvia.
Silvia se sentó al lado de Miguel, y empezó a acercarse. Miguel se separaba, pero Silvia se acercaba cada vez más. Hasta que legaron al final del banco. Entonces Silvia le dijo a Miguel:
-Miguel, hay algo que debes saber.
Y le besó. Empezó a besar a Miguel, pero Miguel se separó.
-Pasa algo? –preguntó Silvia
-Esto no está bien –dijo Miguel.
-Pero por qué? No te gusto? –preguntó Silvia con decepción
-Si… me gustas… pero no puede ser –dijo Miguel
-Por qué? –preguntó Silvia
-Ya lo entenderás –le dijo Miguel
Miguel se levantó y se fue.
Se dirigió a la frontera, pero allí…
-Aaaaah!!! Qué pasa? –preguntó Miguel
Estaba Miguel sólo en clase, todos los demás se fueron al recreo. Pero Miguel no estaba sólo del todo…
-Esta tarde llamaré a su casa, para que su madre sepa a lo que se dedica su hijo en las clases de francés. –le dijo Philippe.
Y Miguel salió al patio. Estaba lleno de gente, como siempre, aunque no vio a su grupo…
Estuvo buscando durante un buen rato, pero no encontró a nadie. Sólo encontró a Alfredo.
-Hola, Alfredo, has visto a estos? –preguntó Miguel.
-Hola, Miguel, pues la verdad es que no.-le dijo Alfredo- Yo también les estoy buscando.
Alfredo estaba siempre medio margi. Era uno de sus mejores amigos, pero habían perdido el contacto. Además, los demás no querían que el estuviera con ellos. Eso a Miguel le molestaba mucho, porque Alfredo era buen chico, lo que pasa que era un poco tímido.
-Bueno… Vamos a dar una vuelta? –le dijo Miguel
-Pero y los demás? –le preguntó Alfredo
-Deja a los demás, si no nos esperan será por algo-le dijo Miguel.
Y estuvieron hablando de todo en general. De juegos, del colegio, de la gente, de películas, de música, pero lo que más extraño le pareció a Miguel es que se pusieran a hablar de…
-Chicas? Que pillín eres, Alfre –le dijo Miguel riéndose.
Alfredo se sonrojó. Y Miguel siguió preguntando:
-Y quién te gusta?
-Prometes que no se lo vas a decir a nadie?- le preguntó Alfredo.
-Prometido, yo soy una tumba –le dijo Miguel.
En ese momento sonó el timbre.
-Te lo cuento otro día –le dijo Alfredo.
Y se fue. Miguel se quedó solo. Asi que se metió dentro.
POR LA TARDE…
Miguel se quedó mirando el agua cristalina del lago. Cogió una piedra del suelo, y la tiró para hacer ondas. Estaba sentado en un banco. Hacía buena tarde: Había nevado, pero muy poco. Desde el lago se veía la puesta de sol, que era preciosa. Además hacía muy buen tiempo, y eso era muy raro, para ser finales de noviembre, en una pequeña ciudad en las montañas. De pronto notó un susurro:
-Qué haces aquí tu solito?
-Silvia!! Jeje, pues nada, pensar, y tú?- le preguntó Miguel
-Dar un paseo –le respondió Silvia.
Silvia se sentó al lado de Miguel, y empezó a acercarse. Miguel se separaba, pero Silvia se acercaba cada vez más. Hasta que legaron al final del banco. Entonces Silvia le dijo a Miguel:
-Miguel, hay algo que debes saber.
Y le besó. Empezó a besar a Miguel, pero Miguel se separó.
-Pasa algo? –preguntó Silvia
-Esto no está bien –dijo Miguel.
-Pero por qué? No te gusto? –preguntó Silvia con decepción
-Si… me gustas… pero no puede ser –dijo Miguel
-Por qué? –preguntó Silvia
-Ya lo entenderás –le dijo Miguel
Miguel se levantó y se fue.
Se dirigió a la frontera, pero allí…
Capítulo 15 - No, no, no...
Este capítulo es corto, pero no os preocupeis porque mañana subo capítulo xD
Miguel se salió del lago. Pero Silvia se dio cuenta y se fue corriendo a la orilla.
-No vienes conmigo?-preguntó Silvia.
-Pero y si se rompe el hielo? A ver si nos vamos a hacer daño…-le dijo Miguel.
-Pero… es que no me vas a acompañar…?-le preguntó Silvia- Anda… que si no voy a estar sola… y yo lo que quiero es estar contigo.
-Bueno… -le dijo Miguel.
Y se fueron a patinar al interior del lago. Estaban muy contentos mientras empezaba a nevar suavemente. Se miraban, se tocaban, se acariciaban, y se acercaban lentamente el uno al otro. Pero el hielo se empezó a partir. Silvia y Miguel se cayeron al agua. Allí Miguel no veía nada, sólo un pequeño bulto. Miguel hizo una bola de aire para poder respirar, y se puso a buscar. Pero la bola de aire cada vez se hizo más pequeña, hasta que desapareció. Miguel vio a Silvia, e intentó agarrarla. Se acercó mucho, y casi la cogía, pero en ese momento se acordó de Gaëlle, y de ese beso, y de la escena: estaba bajo el agua en un lago de Querol, en otro país que no era el suyo, sin poder haberse despedido de todos, sin poder haber averiguado por qué poseía ese poder…
No la agarró, simplemente intentó salir a la superficie, pero todo se apagaba… Se desvanecía… y se oía: No, No, NO, NOO, NOOO!!!…
Miguel se salió del lago. Pero Silvia se dio cuenta y se fue corriendo a la orilla.
-No vienes conmigo?-preguntó Silvia.
-Pero y si se rompe el hielo? A ver si nos vamos a hacer daño…-le dijo Miguel.
-Pero… es que no me vas a acompañar…?-le preguntó Silvia- Anda… que si no voy a estar sola… y yo lo que quiero es estar contigo.
-Bueno… -le dijo Miguel.
Y se fueron a patinar al interior del lago. Estaban muy contentos mientras empezaba a nevar suavemente. Se miraban, se tocaban, se acariciaban, y se acercaban lentamente el uno al otro. Pero el hielo se empezó a partir. Silvia y Miguel se cayeron al agua. Allí Miguel no veía nada, sólo un pequeño bulto. Miguel hizo una bola de aire para poder respirar, y se puso a buscar. Pero la bola de aire cada vez se hizo más pequeña, hasta que desapareció. Miguel vio a Silvia, e intentó agarrarla. Se acercó mucho, y casi la cogía, pero en ese momento se acordó de Gaëlle, y de ese beso, y de la escena: estaba bajo el agua en un lago de Querol, en otro país que no era el suyo, sin poder haberse despedido de todos, sin poder haber averiguado por qué poseía ese poder…
No la agarró, simplemente intentó salir a la superficie, pero todo se apagaba… Se desvanecía… y se oía: No, No, NO, NOO, NOOO!!!…
Capítulo 14 - Una vuelta por Querol
-A mí el que me gusta eres tú. Y le besó.
Miguel se apartó de repente.
-Pero que haces?- le dijo Miguel
-No te gusta?-le dijo Silvia- a tu amigo le encantaría.
-Pero… no te gusta Iván?-preguntó Miguel
-Es mono, pero… me gustas más tú-le dijo Silvia- Es que me gusta tu seriedad, lo tienes todo claro y… eres super guapo.
Y le dio otro beso. Esta vez Miguel no se apartó. Estuvieron un buen rato hasta que sonó el timbre.
-Vamos a llegar tarde-le dijo miguel a Silvia.
-Olvídate del instituto-le dijo Silvia- vente a dar una vuelta.
-Bueno…, de todas maneras tenemos plástica e inglés, así que… venga-le dijo Miguel.
En ese momento, empezó a nevar, y Silvia y Miguel se fueron a dar una vuelta por Querol. La ciudad era pequeñita, y como mucho no tendría más de dos mil habitantes. Aunque había de todo, la ciudad estaba preciosa toda nevada. Querol tenía hasta un pequeño lago, que encima estaba helado, y era precioso.
-Patinamos?-propuso Silvia.
-Pero… y si nos caemos?-le dijo Miguel
-No, hombre, con el frio que hace es imposible que nos caigamos-le dijo Silvia.
Entonces se metieron en el lago, y estuvieron “patinando” durante un buen rato. Pero…
Miguel se apartó de repente.
-Pero que haces?- le dijo Miguel
-No te gusta?-le dijo Silvia- a tu amigo le encantaría.
-Pero… no te gusta Iván?-preguntó Miguel
-Es mono, pero… me gustas más tú-le dijo Silvia- Es que me gusta tu seriedad, lo tienes todo claro y… eres super guapo.
Y le dio otro beso. Esta vez Miguel no se apartó. Estuvieron un buen rato hasta que sonó el timbre.
-Vamos a llegar tarde-le dijo miguel a Silvia.
-Olvídate del instituto-le dijo Silvia- vente a dar una vuelta.
-Bueno…, de todas maneras tenemos plástica e inglés, así que… venga-le dijo Miguel.
En ese momento, empezó a nevar, y Silvia y Miguel se fueron a dar una vuelta por Querol. La ciudad era pequeñita, y como mucho no tendría más de dos mil habitantes. Aunque había de todo, la ciudad estaba preciosa toda nevada. Querol tenía hasta un pequeño lago, que encima estaba helado, y era precioso.
-Patinamos?-propuso Silvia.
-Pero… y si nos caemos?-le dijo Miguel
-No, hombre, con el frio que hace es imposible que nos caigamos-le dijo Silvia.
Entonces se metieron en el lago, y estuvieron “patinando” durante un buen rato. Pero…
Capítulo 13 - Y Rebeca?
Entró un hombre alto, con pinta de ejecutivo:
-Siéntense todos!!!!!!
-Y Rebeca?-preguntó Sergio.
Todos empezaron a murmurar, pero…
-HE DICHO QUE BASTA!!!!-gritó el hombre.
Y todos se callaron. El hombre empezó a explicarse:
-Bueno, ahora que os habéis callado, me voy a explicar. Me llamo Philippe, y voy a ser vuestro profesor de francés.
-Y Rebeca?-preguntó Sergio.
-Para hablar levante la mano. Esa debilucha… digo… esa inútil? No lo sé. Ayer mismo presentó su carta de dimisión y se fue. No se ha sabido nada más de ella.
Miguel reconoció al hombre: Era el hombre que casi le atropelló el día anterior.
-Ese hombre casi me atropelló ayer-le dijo Miguel a Iván.
Pero no se enteró, porque estaba mirando a Silvia como un bobo. Miguel decidió no hacerle ni caso.
La clase fue un rollo, el tío no sabía hablar francés, y encima la había tomado con Miguel porque le estaba corrigiendo todo el rato en voz baja.
-Que pasa, el señorito quiere dar la clase? Como veo que me está corrigiendo todo el rato… -preguntó a Miguel.
-No, profe, pero se ha equivocado en eso-le dijo Miguel.
-Vas-tu me corriger tout le temps?(vas a corregirme todo el rato?)-le preguntó el profesor.
-Que des conneries... (Que gilipolleces...) -le dijo Miguel.
-Ah, tu me soules!! (Ah, me estas cansando) -le dijo Philippe
-Vous êtes un gros connard!!! (Es usted un cabronazo!!)-le dijo Miguel
Toda la clase se calló. Y Philippe dijo:
-Tu auras des infos du directeur (Tendras noticias del director).
Luego después llegó el recreo. El patio estaba todo nevado, y estaba bastante bonito. Iván, se fue a buscar a Silvia, y Miguel se quedó solo. Pero se encontró con Alfredo.
-Que haces aquí solo? Y Iván?- le preguntó a Miguel
-Se ha ido a buscar a Silvia… -le respondió Miguel.
-Vente conmigo, yo también estoy buscando a estos-le dijo Alfredo.
Alfredo era uno de los grandes amigos de Miguel, aunque se estaba distanciando un poco con él debido a que Miguel pasaba mucho tiempo con Iván.
-Vamos-le dijo Miguel.
Y se fueron a buscarles. Al final les encontraron. Estuvieron todos juntos dando una vuelta, hasta que Silvia vino por detrás, y cogió a Miguel de la mano.
-Que haces?-preguntó Miguel.
-Ven-le dijo Silvia mientras le llevaba del brazo.
Le llevó detrás de una columna del patio. El patio del instituto era muy grande, había una zona que era donde jugaban al futbol. Otra era la zona donde se formaban los grupos, y al lado de la entrada, los baños. Las columnas estaban en el patio de los grupos.
-Oye Silvia, que es lo que pasa?-le preguntó Miguel a Silvia.
-No lo ves?-le preguntó Silvia
-A ver, quieres saberlo? Vale, a Iván le gustas-le dijo Miguel.
-Ya lo sé, pero…
-Siéntense todos!!!!!!
-Y Rebeca?-preguntó Sergio.
Todos empezaron a murmurar, pero…
-HE DICHO QUE BASTA!!!!-gritó el hombre.
Y todos se callaron. El hombre empezó a explicarse:
-Bueno, ahora que os habéis callado, me voy a explicar. Me llamo Philippe, y voy a ser vuestro profesor de francés.
-Y Rebeca?-preguntó Sergio.
-Para hablar levante la mano. Esa debilucha… digo… esa inútil? No lo sé. Ayer mismo presentó su carta de dimisión y se fue. No se ha sabido nada más de ella.
Miguel reconoció al hombre: Era el hombre que casi le atropelló el día anterior.
-Ese hombre casi me atropelló ayer-le dijo Miguel a Iván.
Pero no se enteró, porque estaba mirando a Silvia como un bobo. Miguel decidió no hacerle ni caso.
La clase fue un rollo, el tío no sabía hablar francés, y encima la había tomado con Miguel porque le estaba corrigiendo todo el rato en voz baja.
-Que pasa, el señorito quiere dar la clase? Como veo que me está corrigiendo todo el rato… -preguntó a Miguel.
-No, profe, pero se ha equivocado en eso-le dijo Miguel.
-Vas-tu me corriger tout le temps?(vas a corregirme todo el rato?)-le preguntó el profesor.
-Que des conneries... (Que gilipolleces...) -le dijo Miguel.
-Ah, tu me soules!! (Ah, me estas cansando) -le dijo Philippe
-Vous êtes un gros connard!!! (Es usted un cabronazo!!)-le dijo Miguel
Toda la clase se calló. Y Philippe dijo:
-Tu auras des infos du directeur (Tendras noticias del director).
Luego después llegó el recreo. El patio estaba todo nevado, y estaba bastante bonito. Iván, se fue a buscar a Silvia, y Miguel se quedó solo. Pero se encontró con Alfredo.
-Que haces aquí solo? Y Iván?- le preguntó a Miguel
-Se ha ido a buscar a Silvia… -le respondió Miguel.
-Vente conmigo, yo también estoy buscando a estos-le dijo Alfredo.
Alfredo era uno de los grandes amigos de Miguel, aunque se estaba distanciando un poco con él debido a que Miguel pasaba mucho tiempo con Iván.
-Vamos-le dijo Miguel.
Y se fueron a buscarles. Al final les encontraron. Estuvieron todos juntos dando una vuelta, hasta que Silvia vino por detrás, y cogió a Miguel de la mano.
-Que haces?-preguntó Miguel.
-Ven-le dijo Silvia mientras le llevaba del brazo.
Le llevó detrás de una columna del patio. El patio del instituto era muy grande, había una zona que era donde jugaban al futbol. Otra era la zona donde se formaban los grupos, y al lado de la entrada, los baños. Las columnas estaban en el patio de los grupos.
-Oye Silvia, que es lo que pasa?-le preguntó Miguel a Silvia.
-No lo ves?-le preguntó Silvia
-A ver, quieres saberlo? Vale, a Iván le gustas-le dijo Miguel.
-Ya lo sé, pero…
Capítulo 12 - En francés
Se apagó la luz.
Miguel se acercó y al mirar al espejo vio unos ojos, entonces se giró y vio a Gaëlle ensangrentada. Y ésta le dijo:
- TE ENCONTRARÉ
Miguel gritó y salió corriendo de la casa. Ya fuera, se quedó mirándola y dijo:
-Mañana volveré.
Y se fue a su casa.
Al dia siguiente Miguel se levantó y bajó a desayunar. En la cocina estaba su madre.
-Buenos días, mamá –dijo Miguel.
-Salut Miguel, Vien, c´est sortant dans le journal (Hola Miguel, ven, lo están echando en las noticias)
-Hier soir, une famille entière disparais en Illy, au sud de la France. La gendarmerie est cherchant une piste pour savoir où ils sont. Seulement la fille de la famille s´est sauvé. Maintenant, elle est avec une famille d´Illy, et la police est enregistrant la maison de ceux. (Ayer por la noche, una familia entera desapareció en Illy, al sur de Francia. La gendarmería está buscando una pista para saber donde están. Sólo la hija de la familia se ha salvado. Ahora mismo está con una familia del pueblo, y la policía está registrando la casa de éstos).
Miguel se fue a casa de Gaëlle, a ver si con la luz del día veía algo. Pero los gendarmes se le adelantaron: La policía había acordonado la calle y estaba buscando en la casa de Gaëlle. Asi que Miguel se fue a Querol.
Cuando llegó al instituto, se encontró con Iván:
-Ey, hola!
-Hola, tío no respondes al teléfono.-Le dijo Iván-además cuando salta el contestador me habla una tía en francés. Tu sabes algo?
-Una tia en francés? Pero tío, cuantas veces te tengo que decir que no me llames por teléfono?- le dijo Miguel.
-Bueno, bueno como quieras… -le dijo Iván.
Al entrar en clase se encontraron a Silvia. Iván la saludó y guiñó un ojo a Miguel.
A primera hora les tocaba francés. A Miguel le gustaba francés, pero a las 8 y 30 de la mañana…
Y de repente…
Miguel se acercó y al mirar al espejo vio unos ojos, entonces se giró y vio a Gaëlle ensangrentada. Y ésta le dijo:
- TE ENCONTRARÉ
Miguel gritó y salió corriendo de la casa. Ya fuera, se quedó mirándola y dijo:
-Mañana volveré.
Y se fue a su casa.
Al dia siguiente Miguel se levantó y bajó a desayunar. En la cocina estaba su madre.
-Buenos días, mamá –dijo Miguel.
-Salut Miguel, Vien, c´est sortant dans le journal (Hola Miguel, ven, lo están echando en las noticias)
-Hier soir, une famille entière disparais en Illy, au sud de la France. La gendarmerie est cherchant une piste pour savoir où ils sont. Seulement la fille de la famille s´est sauvé. Maintenant, elle est avec une famille d´Illy, et la police est enregistrant la maison de ceux. (Ayer por la noche, una familia entera desapareció en Illy, al sur de Francia. La gendarmería está buscando una pista para saber donde están. Sólo la hija de la familia se ha salvado. Ahora mismo está con una familia del pueblo, y la policía está registrando la casa de éstos).
Miguel se fue a casa de Gaëlle, a ver si con la luz del día veía algo. Pero los gendarmes se le adelantaron: La policía había acordonado la calle y estaba buscando en la casa de Gaëlle. Asi que Miguel se fue a Querol.
Cuando llegó al instituto, se encontró con Iván:
-Ey, hola!
-Hola, tío no respondes al teléfono.-Le dijo Iván-además cuando salta el contestador me habla una tía en francés. Tu sabes algo?
-Una tia en francés? Pero tío, cuantas veces te tengo que decir que no me llames por teléfono?- le dijo Miguel.
-Bueno, bueno como quieras… -le dijo Iván.
Al entrar en clase se encontraron a Silvia. Iván la saludó y guiñó un ojo a Miguel.
A primera hora les tocaba francés. A Miguel le gustaba francés, pero a las 8 y 30 de la mañana…
Y de repente…
Cuantos premiosssssssss!!!!
Ola de nuevo!!!
K tl? Os gusta la historia? pos ya sabeis, ay k tener paciencia xD
Ya he leido el blog de Andrea, esta muy bien
No he podido leer el de alba xq no e tenido tiempo(perdon :P)
Weno, me han dao un monton d premios, m los a dao Rayoleón: http://www.terrorificasvacaciones.blogspot.com/
K tl? Os gusta la historia? pos ya sabeis, ay k tener paciencia xD
Ya he leido el blog de Andrea, esta muy bien
No he podido leer el de alba xq no e tenido tiempo(perdon :P)
Weno, me han dao un monton d premios, m los a dao Rayoleón: http://www.terrorificasvacaciones.blogspot.com/
Aora tengo k darselos a alguien... pos se los doy a...
-Andrea: http://eldiariodemegan.blogspot.com/
-Girlpower: http://lavidadesara-girlpower.blogspot.com/
-Filmore: http://mirfilmore.blogspot.com/
y a Rayoleon, por supuesto: http://terrorificasvacaciones.blogspot.com/
Y ya sabeis, si kereis aprender frances: http://ftves.blogspot.com/
adiosssss
Capítulo 11- alfinal@delacalle
Fue a casa de Gaëlle. Todo estaba revuelto y todas las ventanas y puertas abiertas.
-Quién habrá hecho esto?-se preguntó Miguel.
Buscó la luz, pero no funcionaba. Así que lo intentó. Intentó hacer lo mismo que hizo el otro día.
Lanzó ráfagas de viento contra todas las ventanas, para que se cerraran. Y cogió una linterna que había en el cajón del mueble de la entrada, y se fue a la cocina. Fue al contador de la luz, pero no tenía plomos.
-Se los habrá llevado alguien –se dijo Miguel.
Se fue al salón. Todo estaba tirado por el suelo, y los marcos de las fotos estaban rotos y vacíos.
-Qué raro es todo esto…-dijo Miguel.
En ese momento se percató de que había luz arriba, y subió lo más sigilosamente que pudo. Al llegar a la habitación, abrió la puerta de golpe y vio el ordenador encendido.
-Si no hay luz… -dijo Miguel.
Se acercó y de repente sonó una musiquita. Venía del ordenador. Se acercó un poco más, y lo vio: era un correo electrónico.
Lo abrió y en él ponía:
VE AL BAÑO
Ahí Miguel se asustó. Pero cogió fuerza, y se fue al baño. Miguel sabía dónde estaba el baño perfectamente. Había estado muchas veces en esa casa.
-Voy a protegerme-dijo Miguel.
Y se envolvió en una burbuja de aire que él mismo hizo. Continuó caminando, y cuando llegó al baño no vio nada. Pero de repente se encendió la luz del baño. Se acercó, y miró al espejo. Cuando lo miró…
-Quién habrá hecho esto?-se preguntó Miguel.
Buscó la luz, pero no funcionaba. Así que lo intentó. Intentó hacer lo mismo que hizo el otro día.
Lanzó ráfagas de viento contra todas las ventanas, para que se cerraran. Y cogió una linterna que había en el cajón del mueble de la entrada, y se fue a la cocina. Fue al contador de la luz, pero no tenía plomos.
-Se los habrá llevado alguien –se dijo Miguel.
Se fue al salón. Todo estaba tirado por el suelo, y los marcos de las fotos estaban rotos y vacíos.
-Qué raro es todo esto…-dijo Miguel.
En ese momento se percató de que había luz arriba, y subió lo más sigilosamente que pudo. Al llegar a la habitación, abrió la puerta de golpe y vio el ordenador encendido.
-Si no hay luz… -dijo Miguel.
Se acercó y de repente sonó una musiquita. Venía del ordenador. Se acercó un poco más, y lo vio: era un correo electrónico.
Lo abrió y en él ponía:
VE AL BAÑO
Ahí Miguel se asustó. Pero cogió fuerza, y se fue al baño. Miguel sabía dónde estaba el baño perfectamente. Había estado muchas veces en esa casa.
-Voy a protegerme-dijo Miguel.
Y se envolvió en una burbuja de aire que él mismo hizo. Continuó caminando, y cuando llegó al baño no vio nada. Pero de repente se encendió la luz del baño. Se acercó, y miró al espejo. Cuando lo miró…
Capítulo 10 - Qué ha pasado?
A Stelle. Miguel abrió la puerta.
-Hola Stelle, pasa algo?-preguntó Miguel.
-Ven conmigo –le dijo Stelle.
-Estoy en pijama!, espérate que me cambie! –le dijo Miguel.
Se cambió y acompañó a Stelle a la comisaría, que estaba detrás del ayuntamiento. Allí se encontraron a Gaëlle, a David, a Jean-Luc, a Lucy, al alcalde y a cinco gendarmes.
-Qué ha pasado aquí? -preguntó Miguel a toda prisa.
-Ay, Miguel!!! Menos mal que has venido!!! –dijo Gaëlle mientras corría a toda prisa a abrazar a Miguel.
Miguel la abrazó y le dijo al oído:
-Qué ha pasado, Gaëlle?
-Mis padres han desaparecido-le dijo Gaëlle rompiendo a llorar.
-A ver, a ver-dijo el gendarme-dejad a la chica que nos acompañe al despacho.
Gaëlle se fue con el gendarme al despacho, hasta que después de una hora, salió.
-Qué pasa, Gaëlle?-preguntó Lucy
-Me quieren llevar a Nirac, a un centro de menores-les dijo Gaëlle.
Nirac es la capital de departamento. Allí debe estar el centro de menores.
-De eso nada, tú te vienes conmigo-dijo Lucy.
-Miguel vio algo raro en el gendarme. Por eso dijo:
-Gaëlle no se va de aquí-dijo Miguel.
-Eso no lo decides tú, chaval-le dijo el gendarme.
-Es mejor que me quede aquí, puedo quedarme con ellos?-le preguntó Gaëlle al gendarme.
-Bueno, pero sólo porque os conozco y sé que estás aquí cerca-le dijo el gendarme.
-Muchas gracias!!!-le dijo Gaëlle.
Salieron todos de la comisaría.
-Gracias por acogerme en tu casa-le dijo Gaëlle a Lucy- de verdad, muchas gracias.
-Y gracias a ti por protegerme, Miguel- añadió Gaëlle.
Y Gaëlle y Lucy se fueron. Pero Miguel sabía que algo pasaba, por eso…
-Hola Stelle, pasa algo?-preguntó Miguel.
-Ven conmigo –le dijo Stelle.
-Estoy en pijama!, espérate que me cambie! –le dijo Miguel.
Se cambió y acompañó a Stelle a la comisaría, que estaba detrás del ayuntamiento. Allí se encontraron a Gaëlle, a David, a Jean-Luc, a Lucy, al alcalde y a cinco gendarmes.
-Qué ha pasado aquí? -preguntó Miguel a toda prisa.
-Ay, Miguel!!! Menos mal que has venido!!! –dijo Gaëlle mientras corría a toda prisa a abrazar a Miguel.
Miguel la abrazó y le dijo al oído:
-Qué ha pasado, Gaëlle?
-Mis padres han desaparecido-le dijo Gaëlle rompiendo a llorar.
-A ver, a ver-dijo el gendarme-dejad a la chica que nos acompañe al despacho.
Gaëlle se fue con el gendarme al despacho, hasta que después de una hora, salió.
-Qué pasa, Gaëlle?-preguntó Lucy
-Me quieren llevar a Nirac, a un centro de menores-les dijo Gaëlle.
Nirac es la capital de departamento. Allí debe estar el centro de menores.
-De eso nada, tú te vienes conmigo-dijo Lucy.
-Miguel vio algo raro en el gendarme. Por eso dijo:
-Gaëlle no se va de aquí-dijo Miguel.
-Eso no lo decides tú, chaval-le dijo el gendarme.
-Es mejor que me quede aquí, puedo quedarme con ellos?-le preguntó Gaëlle al gendarme.
-Bueno, pero sólo porque os conozco y sé que estás aquí cerca-le dijo el gendarme.
-Muchas gracias!!!-le dijo Gaëlle.
Salieron todos de la comisaría.
-Gracias por acogerme en tu casa-le dijo Gaëlle a Lucy- de verdad, muchas gracias.
-Y gracias a ti por protegerme, Miguel- añadió Gaëlle.
Y Gaëlle y Lucy se fueron. Pero Miguel sabía que algo pasaba, por eso…
Capítulo 9 - La lamparita
Miguel se levantó de madrugada, porque no podía dormir. Lo que le pasó el día anterior con las bolas de aire y el beso de Gaëlle…
Se acercó a la ventana, y abrió la persiana. Se encontró con un espectáculo jamás visto: El pueblo nevado, enteramente nevado. Toda la ventana estaba llenita de nieve. Eso a Miguel le encantaba, porque a él le encantaba la nieve más que a cualquier niño. Mientras contemplaba cómo se llenaba todo de nieve, bajó a la cocina para tomarse un vaso de leche. Al bajar por la escalera, oyó un ruido.
-Hay alguien? –preguntó Miguel.
No hubo respuesta, como era de esperar, pero vio cómo una luz salía de la cocina. Empezó a bajar las escaleras de puntillas, sin hacer ruido. Hasta que llegó abajo, y entró en la cocina. Miguel entró de golpe pero no vio nada.
-Será que ya empiezo a chochear?- se preguntó Miguel.
Pero se encendió una luz en el salón.
-Quién anda ahí? –preguntó Miguel.
No obtuvo respuesta, como de costumbre, así que fue corriendo al salón, y allí vio que la luz de la lamparita estaba encendida.
-Se le habrá olvidado apagarla a Mamá-dijo Miguel.
Pero cuando pasó por el espejo vio…
Se acercó a la ventana, y abrió la persiana. Se encontró con un espectáculo jamás visto: El pueblo nevado, enteramente nevado. Toda la ventana estaba llenita de nieve. Eso a Miguel le encantaba, porque a él le encantaba la nieve más que a cualquier niño. Mientras contemplaba cómo se llenaba todo de nieve, bajó a la cocina para tomarse un vaso de leche. Al bajar por la escalera, oyó un ruido.
-Hay alguien? –preguntó Miguel.
No hubo respuesta, como era de esperar, pero vio cómo una luz salía de la cocina. Empezó a bajar las escaleras de puntillas, sin hacer ruido. Hasta que llegó abajo, y entró en la cocina. Miguel entró de golpe pero no vio nada.
-Será que ya empiezo a chochear?- se preguntó Miguel.
Pero se encendió una luz en el salón.
-Quién anda ahí? –preguntó Miguel.
No obtuvo respuesta, como de costumbre, así que fue corriendo al salón, y allí vio que la luz de la lamparita estaba encendida.
-Se le habrá olvidado apagarla a Mamá-dijo Miguel.
Pero cuando pasó por el espejo vio…
Hola!!!!
Hola de nuevo!!!! Os esta gustando la historia??? Pos spero k si xq m stoy comiendo la cabeza para hacerla, y si todavia no pasa nada emocionante es xq la historia es mas larga y ya saldrá todo, asi k tened paciencia.
Weno, sta entrada la e exo para saludar a mis seguidoras: Laura, Alba y Andrea.
El blog de Laura me encanta. Los de Alba y Andrea no los he leído, asi que no puedo decir nada (aun) no os preocupeis k yo los leo xD. Tmbn e exo la entrada para subir una foto d un premio k le dieron a Laura, pero kmo nos a dixo k podemos coger uno y me gustaba este pos lo pongo:
Venga, adiossssss!!!!
Capítulo 8 - No mires o desaparezco
ANTES DE NADA, QUIERO SALUDAR A MIS DOS NUEVAS SEGUIDORAS, ALBA Y ANDREA xD
Miguel vio a un hombre en el reflejo de la cascada.
-Quién eres?-le dijo Miguel, mientras se estaba girando
-No te gires! Si miras atrás desaparezco-dijo el hombre.
-Quién eres?-dijo Miguel.
-Vengo a hablar contigo-dijo el hombre.
-Qué quieres?- le preguntó Miguel.
-Solo vengo a advertirte-le dijo el hombre-si notas que corres peligro, huye.
Y desapareció. Miguel miró para atrás y no había nadie. En ese momento apareció Gaëlle.
-No les veo por ningún sitio!!! Dónde estarán? – dijo Gaëlle
-Miguel, me oyes? Miguel… -le dijo Gaëlle a Miguel
-Eh? Ah, si, si, pues no sé dónde estarán. –le dijo Miguel
Gaëlle se quedó un poco decepcionada.
-Miguel, no me haces ni caso…
-Ya te he dicho que no sé donde están –le dijo Miguel- Qué más quieres que haga?
-Nada… -le dijo Gaëlle a Miguel.
Al poco vinieron los demás. Se pasaron toda la tarde hablando y Miguel se olvidó de todo lo que le había pasado aquella tarde.
De noche, se fueron a la plaza del pueblo. Allí se separaron.
-Yo me voy ya, que mi madre se va a enfadar-dijo Miguel.
-Yo también -añadió Gaëlle.
Mientras iban por la calle, Miguel empezó:
-Gaëlle, tengo que decirte algo
-Dime-le dijo Gaëlle
-Es que… es muy complicado para mí decírtelo… -le dijo Miguel.
En ese momento empezó a nevar.
-No digas nada-le dijo Gaëlle.
Y qué hago?- le preguntó Miguel.
Y Gaëlle le besó. Miguel se quedó como atontado, pero no se apartó.
-Te quiero –le dijo Gaëlle a Miguel.
-Yo también- respondió él…
Miguel vio a un hombre en el reflejo de la cascada.
-Quién eres?-le dijo Miguel, mientras se estaba girando
-No te gires! Si miras atrás desaparezco-dijo el hombre.
-Quién eres?-dijo Miguel.
-Vengo a hablar contigo-dijo el hombre.
-Qué quieres?- le preguntó Miguel.
-Solo vengo a advertirte-le dijo el hombre-si notas que corres peligro, huye.
Y desapareció. Miguel miró para atrás y no había nadie. En ese momento apareció Gaëlle.
-No les veo por ningún sitio!!! Dónde estarán? – dijo Gaëlle
-Miguel, me oyes? Miguel… -le dijo Gaëlle a Miguel
-Eh? Ah, si, si, pues no sé dónde estarán. –le dijo Miguel
Gaëlle se quedó un poco decepcionada.
-Miguel, no me haces ni caso…
-Ya te he dicho que no sé donde están –le dijo Miguel- Qué más quieres que haga?
-Nada… -le dijo Gaëlle a Miguel.
Al poco vinieron los demás. Se pasaron toda la tarde hablando y Miguel se olvidó de todo lo que le había pasado aquella tarde.
De noche, se fueron a la plaza del pueblo. Allí se separaron.
-Yo me voy ya, que mi madre se va a enfadar-dijo Miguel.
-Yo también -añadió Gaëlle.
Mientras iban por la calle, Miguel empezó:
-Gaëlle, tengo que decirte algo
-Dime-le dijo Gaëlle
-Es que… es muy complicado para mí decírtelo… -le dijo Miguel.
En ese momento empezó a nevar.
-No digas nada-le dijo Gaëlle.
Y qué hago?- le preguntó Miguel.
Y Gaëlle le besó. Miguel se quedó como atontado, pero no se apartó.
-Te quiero –le dijo Gaëlle a Miguel.
-Yo también- respondió él…
Capítulo 7 - Qué pasó
Desapareció.
HACE 2 AÑOS
Las noticias relataban el suceso.
-La Gendarmerie française cherche à Marcos Sanchez, disparu hier en la route direction Illy, où la gendarmerie a trouvé sa voiture. La voiture étais vidée et fermée, et il y a pas aucune piste. Si vous savez où peut être ou si vous l´avez vu, s´îl vous plaît, dirigez-vous a l´hotêl de pólice plus près. (La Gendarmería francesa busca a Marcos Sánchez, desaparecido ayer en la carretera dirección Illy, donde se encontró su coche. El coche estaba vacío y cerrado, y no hay ninguna pista. Si usted sabe dónde está o le ha visto, por favor, diríjase a la comisaría más cercana.)
Pasó una hora y todavía no había vuelto nadie.
Donde están?-preguntó Miguel
No se-respondió Gaëlle-deberían haber llegado ya.
Voy a buscarles. Tú quédate aquí-le dijo Gaëlle a Miguel.
Y se fue. Entonces Miguel se levantó, y se fue hacia la cascada. Se puso a mirarla y de repente…
HACE 2 AÑOS
Las noticias relataban el suceso.
-La Gendarmerie française cherche à Marcos Sanchez, disparu hier en la route direction Illy, où la gendarmerie a trouvé sa voiture. La voiture étais vidée et fermée, et il y a pas aucune piste. Si vous savez où peut être ou si vous l´avez vu, s´îl vous plaît, dirigez-vous a l´hotêl de pólice plus près. (La Gendarmería francesa busca a Marcos Sánchez, desaparecido ayer en la carretera dirección Illy, donde se encontró su coche. El coche estaba vacío y cerrado, y no hay ninguna pista. Si usted sabe dónde está o le ha visto, por favor, diríjase a la comisaría más cercana.)
Pasó una hora y todavía no había vuelto nadie.
Donde están?-preguntó Miguel
No se-respondió Gaëlle-deberían haber llegado ya.
Voy a buscarles. Tú quédate aquí-le dijo Gaëlle a Miguel.
Y se fue. Entonces Miguel se levantó, y se fue hacia la cascada. Se puso a mirarla y de repente…
Capítulo 6 - El después
Se desmayó en medio del puente.
Al abrir los ojos, se encontró a Gaëlle encima de él llorando.
Gaëlle es su mejor amiga. Junto a ella estaban Stelle, Lucy, Jean-Luc y David.
-Mm, que me ha pasado?- preguntó Miguel
-Ah, estás vivo, Miguel, que alegría-dijo Gaëlle, entre lágrimas, supuso Miguel, que eran de alegría.
-Hemos visto un destello azul y hemos venido a ver qué pasaba-le respondió Jean-Luc.
-Y te hemos encontrado tirado en el suelo-concluyó David.
Todos acompañaron a Miguel a la plaza del pueblo, donde quedaban para ir al mirador. La plaza de Illy es más o menos grandecita, cabe toda la gente del pueblo, y tiene lo típico, una fuente y unos bancos. Al frente está el ayuntamiento, donde hay una sala para conectarse a Internet, aunque cada uno tiene Internet en su casa. También en el ayuntamiento hay una pequeña biblioteca donde hay pelis, libros y muchos comics. También en la plaza del pueblo está la tienda. La tienda es del padre de Lucy, y siempre que vamos todos juntos nos da caramelos.
-Estas mejor, Miguel?- le preguntó Lucy.
-Sí, algo, gracias.- le respondió Miguel.
-Por qué no vamos a la cascada? -propuso Jean-Luc.
-No ves como está Miguel? -preguntó Gaëlle con tono de preocupación –Bastante que le hemos podido traer aquí.
-Oh, vamos, estoy bien! -le dijo Miguel a Gaëlle –No te preocupes. Venga vamos!!!
Y todos se fueron a la cascada, que es como les gusta llamar al mirador del pueblo. Es un sitio alto desde donde se ve el mar, que está a unos 10 km de Illy. Había bancos, y una pequeña cascada.
Cuando llegaron, se sentaron.
-Voy a por las bebidas-dijo David.
Al rato…
-No quedan!!! –gritó David.
-Pues habrá que ir a por más -dijo Lucy.
-Venga, vamos-gritó David.
-Yo me quedo con Miguel –les dijo Gaëlle a todos.
Y se fueron. Miguel se quedó con Gaëlle.
-Oh, Miguel –le dijo Gaëlle- menos mal que estas bien.
-Sí, menos mal… -le dijo Miguel con tono de cambiar de tema.
-Y qué hacías tú solo en el puente del río? Si al otro lado está la frontera –preguntó Gaëlle.
-Emm, nada, pasear un rato –mintió Miguel.
-Seguro? Bueno, yo se que nunca me mentirías –le dijo Gaëlle con ternura.
Miguel guardaba el secreto desde hacía 3 años. Desde que su padre decidiera que tenía que ir a Querol a estudiar. Su padre trabajaba en La Saz, el pequeño pueblo donde está el puerto, que se ve desde el mirador. Pero…
Al abrir los ojos, se encontró a Gaëlle encima de él llorando.
Gaëlle es su mejor amiga. Junto a ella estaban Stelle, Lucy, Jean-Luc y David.
-Mm, que me ha pasado?- preguntó Miguel
-Ah, estás vivo, Miguel, que alegría-dijo Gaëlle, entre lágrimas, supuso Miguel, que eran de alegría.
-Hemos visto un destello azul y hemos venido a ver qué pasaba-le respondió Jean-Luc.
-Y te hemos encontrado tirado en el suelo-concluyó David.
Todos acompañaron a Miguel a la plaza del pueblo, donde quedaban para ir al mirador. La plaza de Illy es más o menos grandecita, cabe toda la gente del pueblo, y tiene lo típico, una fuente y unos bancos. Al frente está el ayuntamiento, donde hay una sala para conectarse a Internet, aunque cada uno tiene Internet en su casa. También en el ayuntamiento hay una pequeña biblioteca donde hay pelis, libros y muchos comics. También en la plaza del pueblo está la tienda. La tienda es del padre de Lucy, y siempre que vamos todos juntos nos da caramelos.
-Estas mejor, Miguel?- le preguntó Lucy.
-Sí, algo, gracias.- le respondió Miguel.
-Por qué no vamos a la cascada? -propuso Jean-Luc.
-No ves como está Miguel? -preguntó Gaëlle con tono de preocupación –Bastante que le hemos podido traer aquí.
-Oh, vamos, estoy bien! -le dijo Miguel a Gaëlle –No te preocupes. Venga vamos!!!
Y todos se fueron a la cascada, que es como les gusta llamar al mirador del pueblo. Es un sitio alto desde donde se ve el mar, que está a unos 10 km de Illy. Había bancos, y una pequeña cascada.
Cuando llegaron, se sentaron.
-Voy a por las bebidas-dijo David.
Al rato…
-No quedan!!! –gritó David.
-Pues habrá que ir a por más -dijo Lucy.
-Venga, vamos-gritó David.
-Yo me quedo con Miguel –les dijo Gaëlle a todos.
Y se fueron. Miguel se quedó con Gaëlle.
-Oh, Miguel –le dijo Gaëlle- menos mal que estas bien.
-Sí, menos mal… -le dijo Miguel con tono de cambiar de tema.
-Y qué hacías tú solo en el puente del río? Si al otro lado está la frontera –preguntó Gaëlle.
-Emm, nada, pasear un rato –mintió Miguel.
-Seguro? Bueno, yo se que nunca me mentirías –le dijo Gaëlle con ternura.
Miguel guardaba el secreto desde hacía 3 años. Desde que su padre decidiera que tenía que ir a Querol a estudiar. Su padre trabajaba en La Saz, el pequeño pueblo donde está el puerto, que se ve desde el mirador. Pero…
Capítulo 5 - Lo que cambió todo
Se encontró con un grupo de chavales de Illy, que siempre se metían con él y sus amigos del pueblo.
-Ey, mirad, si es Miguel –dijo el jefe.
El jefe era François, un imbécil que vivía en la calle de Miguel. Tenía 15 años, pero iba a un curso menos que Miguel porque era un cateto que lo supendía todo. Siempre iba con su panda de bobos que le seguían a todas partes.
Miguel les ignoró, pero ellos querían pelea.
-Que pasa Miguel, es que nos tienes miedo?-le dijo François a Miguel con tono despectivo.
-De ti y de tu panda de bobos? No gracias-le respondió con mirada fulminante.
-Uy uy uy, se nos pone farruco…-les dijo François a los demás.-Pues ahora nos vas a dar lo que tengas.
-No –respondió Miguel tajantemente.
-No? No te lo he preguntado, enano.-Le respondió François
-Uooooooo -gritaron los demás.
-Pues nada, te tendremos que pegar una paliza- le dijo François a Miguel.
Cogió un palo que estaba al lado de la carretera, y todos se acercaron a Miguel.
Él echó a correr, mientras los demás le perseguían por la carretera dirección Illy.
Miguel se escondió detrás de unos arbustos. Así consiguió despistarles. Pero ellos le estaban esperando en el puente del río.
-Vaya, vaya, el pequeñajo creía que nos iba a engañar, jajajajaj-dijo François.
-Basta! Dejadme en paz!-dijo Miguel.
-O que nos harás?-dijo François-jajajajajaaj.
Todos se rieron, y Miguel estaba cada vez más enfadado.
El cielo empezó a volverse azul oscuro, y empezó a soplar mucho viento. En ese momento Miguel estalló:
-DEJADME EN PAZ!!!
Y de repente Miguel empezó a hacer bolas de aire y a echarles ráfagas muy fuertes de viento. Tan fuertes, que les tiró al río.
Después de eso, en un abrir y cerrar de ojos, todo volvió a la normalidad, bueno, todo menos Miguel, que…
-Ey, mirad, si es Miguel –dijo el jefe.
El jefe era François, un imbécil que vivía en la calle de Miguel. Tenía 15 años, pero iba a un curso menos que Miguel porque era un cateto que lo supendía todo. Siempre iba con su panda de bobos que le seguían a todas partes.
Miguel les ignoró, pero ellos querían pelea.
-Que pasa Miguel, es que nos tienes miedo?-le dijo François a Miguel con tono despectivo.
-De ti y de tu panda de bobos? No gracias-le respondió con mirada fulminante.
-Uy uy uy, se nos pone farruco…-les dijo François a los demás.-Pues ahora nos vas a dar lo que tengas.
-No –respondió Miguel tajantemente.
-No? No te lo he preguntado, enano.-Le respondió François
-Uooooooo -gritaron los demás.
-Pues nada, te tendremos que pegar una paliza- le dijo François a Miguel.
Cogió un palo que estaba al lado de la carretera, y todos se acercaron a Miguel.
Él echó a correr, mientras los demás le perseguían por la carretera dirección Illy.
Miguel se escondió detrás de unos arbustos. Así consiguió despistarles. Pero ellos le estaban esperando en el puente del río.
-Vaya, vaya, el pequeñajo creía que nos iba a engañar, jajajajaj-dijo François.
-Basta! Dejadme en paz!-dijo Miguel.
-O que nos harás?-dijo François-jajajajajaaj.
Todos se rieron, y Miguel estaba cada vez más enfadado.
El cielo empezó a volverse azul oscuro, y empezó a soplar mucho viento. En ese momento Miguel estalló:
-DEJADME EN PAZ!!!
Y de repente Miguel empezó a hacer bolas de aire y a echarles ráfagas muy fuertes de viento. Tan fuertes, que les tiró al río.
Después de eso, en un abrir y cerrar de ojos, todo volvió a la normalidad, bueno, todo menos Miguel, que…
Capitulo 4 - Voici le lycée
-Perdón profe por llegar tarde- dijo Miguel a su profesor.
-Que horas son estas?-le preguntó su profesor- Donde te crees que estás, de vacaciones?
-Perdone es que…
-Ni es que ni nada!!!!, las clases empiezan a las 8 y 30 y son casi las diez!!! Bueno, ya hablaremos.-le dijo el profesor.
Miguel se sentó. Entonces Iván le preguntó:
-Tío, que te ha pasado?, te has saltado 2 clases.
Iván es el mejor amigo de Miguel. Tiene 14 años, igual que Miguel, es rubio, con el pelo corto y de punta. Ese día llevaba sus zapatillas con grafitis que le encantaban a Miguel.
-Joder, tío, me encantan tus zapas-le dijo Miguel a Iván
-Ya lo sabía, jajajaja- le dijo Iván con tono gracioso.- Pues mucho mejor, porque he estado toda la hora de Ingles con Silvia.
Silvia es la chica más guapa del colegio, y Miguel ha tenido la suerte de que esté en su clase. Era rubia, alta, ojos marrones claros y estaba muy buena.
-Estás seguro de que le gustas?-le preguntó Miguel- porque no lo parece.
-Seguro que si, tío-le dijo Iván.
Le preguntó esto porque a Iván le gustaba Silvia. Normal, era la chica más guapa de la clase.
Llegó el recreo. Miguel se fue con Iván y los chicos de su clase. Eran Carlos, Sergio, Guille, Álvaro y Alfredo.
-Ey tío, me voy-le dijo Iván a Miguel
-Adonde?-preguntó él
-A buscar a Silvia.
Y se fue.
Sonó el timbre del recreo. De camino a clase Miguel se encontró con Silvia.
-Mmm, Miguel, tu amiguito es un poco pesado eh?, espero que tú no seas igual, jijijiji.
Cuando se acabaron la clase Miguel se despidió de todos, y se fue de camino a la frontera. De camino a Illy...
-Que horas son estas?-le preguntó su profesor- Donde te crees que estás, de vacaciones?
-Perdone es que…
-Ni es que ni nada!!!!, las clases empiezan a las 8 y 30 y son casi las diez!!! Bueno, ya hablaremos.-le dijo el profesor.
Miguel se sentó. Entonces Iván le preguntó:
-Tío, que te ha pasado?, te has saltado 2 clases.
Iván es el mejor amigo de Miguel. Tiene 14 años, igual que Miguel, es rubio, con el pelo corto y de punta. Ese día llevaba sus zapatillas con grafitis que le encantaban a Miguel.
-Joder, tío, me encantan tus zapas-le dijo Miguel a Iván
-Ya lo sabía, jajajaja- le dijo Iván con tono gracioso.- Pues mucho mejor, porque he estado toda la hora de Ingles con Silvia.
Silvia es la chica más guapa del colegio, y Miguel ha tenido la suerte de que esté en su clase. Era rubia, alta, ojos marrones claros y estaba muy buena.
-Estás seguro de que le gustas?-le preguntó Miguel- porque no lo parece.
-Seguro que si, tío-le dijo Iván.
Le preguntó esto porque a Iván le gustaba Silvia. Normal, era la chica más guapa de la clase.
Llegó el recreo. Miguel se fue con Iván y los chicos de su clase. Eran Carlos, Sergio, Guille, Álvaro y Alfredo.
-Ey tío, me voy-le dijo Iván a Miguel
-Adonde?-preguntó él
-A buscar a Silvia.
Y se fue.
Sonó el timbre del recreo. De camino a clase Miguel se encontró con Silvia.
-Mmm, Miguel, tu amiguito es un poco pesado eh?, espero que tú no seas igual, jijijiji.
Cuando se acabaron la clase Miguel se despidió de todos, y se fue de camino a la frontera. De camino a Illy...
Primer premio xD
Hola a todos!!!
Llevo 1 dia con el blog, y ya me han dado un premio!!!
Weno pos tengo k agradecerselo a Rayoleon, que es el que me lo ha dado, a Laura, mi primera seguidora y a todos los que habeis leido mi blog xD
Weno, pos el premio se lo dedico a:
- Gopi: www.historiasoloamigos.blogspot.com
- Laura: www.tearsofcrying.blogspot.com
- Ivana: www.ivanitzia-gomitzia.blospot.com
- Zaira y Marta: www.lokixasx100pre.blgospot.com
- Sil: www.lavidadesara-girlpower.blogspot.com/
Tmbn os digo k leais stos blogs:
FTV, por si quereis aprender francés desde casa: ftves.blogspot.com
TERRORIFICAS VACACIONES, por si quereis pasar miedo: terrorificasvacaciones.blogspot.com
GRACIAS A TODOSSSSS!!!!!!
Capítulo 3 - La llamada
Sacó el móvil.
-Si, creo que es lo que estamos buscando- dijo el conductor
-Estás seguro?- preguntó el interlocutor
-Estoy convencido, sólo me hace falta detectar fuerza ton para saberlo con certeza
-Pues averígualo- le respondió el interlocutor
-Ya jefe pero es que no es tan fácil- dijo el conductor-Sólo se puede dar en ciertas circunstancias- intentó explicarle.
-Pues me da igual!!!!-le replicó su jefe- Haz lo que tengas que hacer para que lo demuestre, pero que sea rápido.-le advirtió- Si el chico se da cuenta, intentará acabar contigo. O es que ya no te acuerdas de lo que te pasó la última vez?
- Cómo olvidarlo, jefe….-le respondió el conductor
HACE 10 AÑOS
Sonó una gran explosión. La gente empezó a chillar y a correr hacia las salidas. Todo el mundo excepto uno.
-Jajaja, por fin te encontré-dijo el conductor
-Jamás lo conseguiréis-gritó el chico- ni tu ni los otros
-No les menciones nunca! No eres digno de ello
-Y tu si?- le preguntó el chico con tono irónico
Y empezaron a luchar. El hombre con una pistola y un machete, y el chico empezó a lanzar objetos en llamas del edificio.
El hombre empezó a mover el cuchillo a una velocidad pasmosa, mientras el chico lanzaba vigas, estantes y mostradores en llamas al hombre. Éste le pegó un corte en el brazo, que hizo que se cayera al suelo.
Justo cuando el hombre casi mata al chico suena un rayo que cae fulminado al hombre.
-Vamos, vamos, antes de que se dé cuenta-dijo una persona.
-Cómo olvidarlo…
-Si, creo que es lo que estamos buscando- dijo el conductor
-Estás seguro?- preguntó el interlocutor
-Estoy convencido, sólo me hace falta detectar fuerza ton para saberlo con certeza
-Pues averígualo- le respondió el interlocutor
-Ya jefe pero es que no es tan fácil- dijo el conductor-Sólo se puede dar en ciertas circunstancias- intentó explicarle.
-Pues me da igual!!!!-le replicó su jefe- Haz lo que tengas que hacer para que lo demuestre, pero que sea rápido.-le advirtió- Si el chico se da cuenta, intentará acabar contigo. O es que ya no te acuerdas de lo que te pasó la última vez?
- Cómo olvidarlo, jefe….-le respondió el conductor
HACE 10 AÑOS
Sonó una gran explosión. La gente empezó a chillar y a correr hacia las salidas. Todo el mundo excepto uno.
-Jajaja, por fin te encontré-dijo el conductor
-Jamás lo conseguiréis-gritó el chico- ni tu ni los otros
-No les menciones nunca! No eres digno de ello
-Y tu si?- le preguntó el chico con tono irónico
Y empezaron a luchar. El hombre con una pistola y un machete, y el chico empezó a lanzar objetos en llamas del edificio.
El hombre empezó a mover el cuchillo a una velocidad pasmosa, mientras el chico lanzaba vigas, estantes y mostradores en llamas al hombre. Éste le pegó un corte en el brazo, que hizo que se cayera al suelo.
Justo cuando el hombre casi mata al chico suena un rayo que cae fulminado al hombre.
-Vamos, vamos, antes de que se dé cuenta-dijo una persona.
-Cómo olvidarlo…
Capítulo 2 - Tarde
Un coche casi atropella a Miguel. Cuando vio el coche se quedó parado y empezó a gritar. El coche frenó en seco. Miguel se cayó al suelo. El conductor salió del coche y se acercó a él.
-Estas bien?-le preguntó el conductor.
-Sí, estoy bien-le respondió Miguel mientras se levantaba del suelo.
-Oye, perdona eh? Es que soy nuevo en la ciudad y estaba buscando un sitio y me he distraído- le dijo el conductor a Miguel intentando disculparse
-No pasa nada, pero no se distraiga eh?- le respondió Miguel riéndose.
-Jajaja, gracias, lo tendré en cuenta- contestó el conductor muy amablemente.
Entonces Miguel se dio cuenta de la hora que era.
-Joder, voy a llegar tarde, bueno, mas tarde de lo normal, venga hasta luego- le dijo Miguel mientras corría a toda prisa hacia el colegio.
Entonces el hombre se metió en el coche y…
-Estas bien?-le preguntó el conductor.
-Sí, estoy bien-le respondió Miguel mientras se levantaba del suelo.
-Oye, perdona eh? Es que soy nuevo en la ciudad y estaba buscando un sitio y me he distraído- le dijo el conductor a Miguel intentando disculparse
-No pasa nada, pero no se distraiga eh?- le respondió Miguel riéndose.
-Jajaja, gracias, lo tendré en cuenta- contestó el conductor muy amablemente.
Entonces Miguel se dio cuenta de la hora que era.
-Joder, voy a llegar tarde, bueno, mas tarde de lo normal, venga hasta luego- le dijo Miguel mientras corría a toda prisa hacia el colegio.
Entonces el hombre se metió en el coche y…
Capitulo 1 - El comienzo
Ya era de día. Miguel se levantó tranquilamente y miró el reloj...
-Mierda!!!!, ya son las 8!!!!- gritó Miguel
Y corriendo fue al armario, sacó unos vaqueros y una camiseta. La verdad es que la camiseta era una de esas camisetas que te regala una tia lejana, y que, por no hacerle el feo, la aceptas con tu mejor sonrisa y le dices muchas gracias tia, pero no te la pondrias en la vida. Después de vestirse corrió al baño a lavarse la cara.
-Joder que fría- se quejó Miguel.
Y se miró al espejo.
Miguel es un chaval de 14 años, con el pelo largo, liso y castaño, ojos verdes y era de altura media, ni muy alto ni muy bajo.
-Uy que no llego!!!
Cogió una manzana del frutero de la cocina, y salió corriendo dirección al colegio.
Miguel vivía en Illy, un pequeño pueblo al sur de Francia, y su colegio está en Querol, una pequeña ciudad al norte de España.
Miguel llegó a la frontera, y alli el gendarme le dijo:
-Ta carte d´identité, s´îl te plaît (tu DNI, por favor)
Miguel buscó en el bolsillo de la cazadora, pero ahi no lo encontró. Se puso a buscar en todos los bolsillos. Y entonces se acordó: se lo dejó encima de la cama.
- J´ai oublié ma carte d´identité, excusez-moi, mais j´arrive en retard au collège, pouvez-vous faire une exception aujourd´hui? (Me he dejado el DNI, perdone, pero llego tarde al colegio, puede hacer una excepcion hoy?)
- Ça c´est pas de possible, sans la carte d´identité tu peux pas passer (Es imposible, sin el DNI no puedes pasar)
Entonces Miguel se acordó de lo que le dijo por la noche su madre...
- Cariño, te meto tu pasaporte en el bolsillo interior de la mochila, por si se te olvida el DNI.
Se puso a buscar como un loco en la mochila, y lo encontró.
-Attendez, voici mon passeport!!! (Espere, aqui esta mi pasaporte!!!)
El gendarme se pueso a examinarlo, y le dejó pasar.
Cuando llegó a Querol, ya eran mas de las nueve. Ya vio el colegio al otro lado de la calle. Al cruzar la calle...
-Mierda!!!!, ya son las 8!!!!- gritó Miguel
Y corriendo fue al armario, sacó unos vaqueros y una camiseta. La verdad es que la camiseta era una de esas camisetas que te regala una tia lejana, y que, por no hacerle el feo, la aceptas con tu mejor sonrisa y le dices muchas gracias tia, pero no te la pondrias en la vida. Después de vestirse corrió al baño a lavarse la cara.
-Joder que fría- se quejó Miguel.
Y se miró al espejo.
Miguel es un chaval de 14 años, con el pelo largo, liso y castaño, ojos verdes y era de altura media, ni muy alto ni muy bajo.
-Uy que no llego!!!
Cogió una manzana del frutero de la cocina, y salió corriendo dirección al colegio.
Miguel vivía en Illy, un pequeño pueblo al sur de Francia, y su colegio está en Querol, una pequeña ciudad al norte de España.
Miguel llegó a la frontera, y alli el gendarme le dijo:
-Ta carte d´identité, s´îl te plaît (tu DNI, por favor)
Miguel buscó en el bolsillo de la cazadora, pero ahi no lo encontró. Se puso a buscar en todos los bolsillos. Y entonces se acordó: se lo dejó encima de la cama.
- J´ai oublié ma carte d´identité, excusez-moi, mais j´arrive en retard au collège, pouvez-vous faire une exception aujourd´hui? (Me he dejado el DNI, perdone, pero llego tarde al colegio, puede hacer una excepcion hoy?)
- Ça c´est pas de possible, sans la carte d´identité tu peux pas passer (Es imposible, sin el DNI no puedes pasar)
Entonces Miguel se acordó de lo que le dijo por la noche su madre...
- Cariño, te meto tu pasaporte en el bolsillo interior de la mochila, por si se te olvida el DNI.
Se puso a buscar como un loco en la mochila, y lo encontró.
-Attendez, voici mon passeport!!! (Espere, aqui esta mi pasaporte!!!)
El gendarme se pueso a examinarlo, y le dejó pasar.
Cuando llegó a Querol, ya eran mas de las nueve. Ya vio el colegio al otro lado de la calle. Al cruzar la calle...
Hola!!!
Hola a todos, bienvenidos a este blog en el que os contare una historia que va de unos xavales repartidos x el mundo k cada uno tiene un poder, un poder k debe usar para hacer su vida y la d los demas mas facil, pero hay unos adultos k kieren kitarselos para poder obtener los poderes d stos xavales, y.... no os cuento mas k si no no vale para nada la historia eeeh!? xD
Proximamente subiré entrada
Chao!!!
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Chao!!!
