Capítulo 22 - El tren

El tren se paró. Todos empezaron a mirar por las ventanas.
-Qué pasa? –preguntó David
-No lo sé, pero no será nada bueno –respondió Miguel con mirada tensa.
Una ventana se rompió. Había trozos de cristal por todo el suelo.
-Iros atrás –les dijo Miguel a las chicas
-Pero…
-IROS ATRÁS!
Las chicas se fueron atrás, y David y Miguel se quedaron en medio del vagón.
De repente se fue la luz del tren, y todos los cristales se rompieron. Por las ventanas entraron cinco hombres armados con sables.
Miguel se puso frente a ellos. Sacaron los sables, y empezaron a moverlos con gran velocidad. Miguel lanzó una ráfaga de viento contra ellos, pero no surtió mucho efecto. Los hombres empezaron a atacar a Miguel. David le dio un puñetazo a uno, que cayó desplomado al suelo. Miguel les esquivó. Les lanzó bolas de aire, que hicieron que dos hombres se cayeran al suelo. Mientras los otros dos se subieron a los asientos. Miguel hizo una bola de aire para protegerse, aunque no sirvió de mucho. Consiguió empujarles hacia el fondo del vagón. En ese momento, Miguel observó los cristales del suelo, y con una ráfaga de aire, los levantó del suelo, y se los lanzó a los hombres. Dieron a tres, que cayeron al suelo. Los dos restantes, que estaban a los lados, atacaron a Miguel. Él les consiguió esquivar, pero no podía con ellos. Entonces el cielo se volvió de color azul eléctrico y Miguel levantó los brazos y gritó con todas sus fuerzas. Todos se cayeron al suelo, excepto Miguel. Empezó a moverse todo. Y cada vez se veía la ciudad más pequeña. El tren estaba en el aire. Las chicas empezaron a chillar y David se cayó al suelo. Miguel empezó a mover el tren en círculos. Los cinco hombres cayeron al vacío. La fuerza arrastró a David, que se quedó colgado en la puerta del tren. Stelle, Lucy y Gaëlle fueron a ayudarle, pero Miguel no podía parar. Stelle intentó agarrar a David, pero no lo alcanzaba. David cayó del tren. Miguel corrió y saltó del tren. El tren, entonces, cayó en picado hacia el suelo, Miguel alcanzó a David. Cayeron al suelo, y Miguel logró sujetar el tren con los pies. Todos salieron corriendo del tren, concretamente en una explanada de hierba.
Salieron corriendo hacia la ciudad. El tren explotó y todos se cayeron al suelo.

-Miguel?, Miguel?, Miguel…

1 comentarios:

Anónimo dijo...

O_O k fuerte

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