Capítulo 27 - El Detective, 1ª parte

Vio al alcalde muerto, tirado en el suelo en medio de un charco de sangre. Miguel se sobrecogió. En ese momento llegaron Lucy, Stelle y tres gendarmes, que encendieron las luces.
Todo estaba revuelto: las librerías, el escritorio. Había muchos papeles por el suelo, y muchos de ellos llenos de sangre. El alcalde de Illy estaba tirado en el suelo entre multitud de documentos, y un gran charco de sangre lo cubría todo…

AL DÍA SIGUIENTE, EN EL AYUNTAMIENTO…
Miguel, Gaëlle, Stelle y Lucy llegaron pronto al despacho del alcalde. Estaba lleno de gendarmes y policías. Los tres entraron y preguntaron a un gendarme:
-Oiga, cómo ha muerto?
-Ha muerto de un disparo en la cabeza –respondió el gendarme-. Al parecer se suicidó.
-Cómo? –preguntó sorprendida Gaëlle.
-Tenía una pistola en la mano, y no hay rastro de que haya habido alguien en la habitación-dijo el gendarme.
-Yo vi a un hombre salir por aquella ventana –dijo Miguel-. Llevaba a alguien en brazos!
-Aquí no había nadie más que el alcalde -dijo el gendarme-. Vamos, lleváoslo.
-No tan deprisa.
Entró un hombre alto, con sombrero vaquero, zapatos de piel de cocodrilo y una gabardina marrón clara estilo detective de las películas.
-Quién es usted? –preguntó el gendarme.
-Soy el detective Garaud, miembro de la policía nacional francesa-dijo el detective-. Dejad ese cadáver donde estaba, panda de inútiles.
-Está claro que ha sido un suicidio, no sé por qué tenemos que investigar más… -dijo el gendarme
-Eso de que se ha suicidado lo tengo que decir yo –le replicó el detective-. Usted lárguese a la frontera, tiene etarras a los que capturar.
El gendarme se marchó malhumorado, mientras el detective sacó una lupa muy grande con la que empezó a investigar. Los tres se quedaron mirándole, y a los cinco minutos se giró.
-Ah, estáis aquí -dijo el detective-. Por cierto… cómo os llamais?
-Me llamo Miguel.
-Yo Gaëlle.
-Yo me llamo Stelle.
-Oh, encantado, soy el detective Garaud -dijo el detective-. Vosotros estuvisteis aquí cuando ocurrió el crimen, no?
-Más o menos –dijeron Miguel y Gaëlle a la vez.
-En ese caso tengo que interrogaros –dijo el detective-. Mañana tenéis que venir a la gendarmería. Miguel primero. Gaëlle, tú mejor ven mañana por la tarde. Podéis marcharos. Los tres se fueron. Mientras bajaban las escaleras, empezaron a hablar:
-Habéis visto a ese hombre? –dijo Stelle.
-Sí –dijo Gaëlle-. Me suena de algo…
-A mí también –dijo Miguel-. Y me da mala espina…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

OO, umm yo creo k el detective es bueno

Ainoa dijo...

Hola, tengo un blog que es una especie de diario. Me gustaría que te pasaras. Un saludo.

http://andandosindetenerme.blogspot.com/

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